ADD [Suguru Geto y tú]

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Fuerzas.

Muchas fuerzas.

Muchas fuerzas y ganas de aprender. 

Ja.

Falacias.

Geto estaba en ¿qué clase?

Una clase. Te estaba viendo, que lindo cabello, se había dado cuenta, siempre eres dedicada, no importa que no entiendas nada, tus dedos se movían anotando todo lo que podías. Claro que lo sabía, se lo demostraste el día anterior.

Suspiró removiendose y saliendo del recinto, tenía más cosas que hacer antes de reunirse contigo.

Se suponía que serían cosas rápidas, tch, no fue tan así.

De punta a punta. Literalmente. Las piernas sexis, largas, LARGAS piernas de Suguru se movían por todo el campus, su retraso era de 40 minutos, no llevaba su celular porque es un imbécil, hombre, entonces avisarte no estaba en consideración.

No sabe como fue que llegó tan rápido, pero, intentaba recuperar el aire perdido, no tenía mala condición física, solo, fue un día ocupado y su mala organización de tiempo, lo llevó a llegar tarde.

Te vió de espaldas, con tu lap, estaba sorprendido, los modelados que hacías los hacías con tal facilidad, no parecías de segundo semestre, estaba aún más sorprendido de que estuvieras ahí, sabía que lo esperabas, tenías tus hojas apiladas de un lado con todo lo que usaste ayer. La había cagado llegando tarde.

ーLamento la tardanza.

Sin respuesta.

¿En serio lo ignorabas por un retraso de 40 minutos? Él sabía muy en el fondo que si tú hubieras hecho lo mismo, él te hubiera dejado botada y de paso hubiera suspendido las asesorías. Pero es Suguru Geto, no te lo admitirá.

ーHey.

Silencio.

El sonido de las teclas siendo tocadas.

Oh oh oh.

ーLo lamento mucho, solo fueron 40 minutos, dios.

Nada.

ーMaldita mocosa.

Ja, salió tan natural. Mala elección de palabras.

Justo justo, te giraste y quitaste tus audífonos. Ni siquiera vió los audífonos.

ー¿Maldita qué?

Estabas sorprendida, creíste que eran las voces del lugar, ya sabes, la gente ahí.

ー¡No! ¡No es lo que dije!

Suspiraste restándole importancia, habías escuchado mucho de Geto-san.

ーLamento el retraso, ____.

ーEstá bien, le puede pasar a cualquiera, gracias por llegar.

Otra vez, esa tonta sonrisa que tienes. Que linda eres. Tomando asiento a tu lado, esperó a que te acomodarás, apagaste tu laptop y la guardaste al igual que tus audífonos.

ーListo.

ーEn serio, perdóname ____, no quise llegar tarde a propósito.

ーYa Geto-san, tienes más responsabilidades, lo comprendo, lo importante es que llegó.

ー¿No se te ocurrió marcarme o algo?

ーLo hice pero me contestó Gojo-san y me dijo que no sabía dónde estabas.

¡Oh! Eso explica muchas cosas, maldito Satoru.

ーBueno, vamos a terminar lo de ayer.

Tu mirada se enfocó, en él, escribiendo un montón de letras y números, Geto siempre fue lindo y es una persona amable, hasta cierto punto.

El aprovechado de Suguru, cada vez que podía se acercaba a ti, olías tan rico, tomaba tu mano con el lápiz y escribia por ti. Sonreiste con simpleza ante su acción, para ti inocente, para él una oportunidad aprovechada.

Un montón de hojas, con distintos cálculos, la mayoría eran rayones tuyos, algunos pequeños (grandes) errores, que Suguru con la paciencia que adquirió gracias a su mejor amigo, corregía, amaba ver qué te equivocabas porque sabía que tendría que corregirte.

Eso sonó muy fetichista, Geto a veces no estaba bien de la cabeza. Solo a veces.

Si el día no podía ponerse peor, claro que podía, escribias en silencio la resolución del ejercicio que Geto te dejó, ninguno hablaba, Geto miraba tu rostro luego tus manos, volvía al suelo, tu rostro, tus manos, tu rostro, tu rostro, más de tu rostro. Tu concentración era máxima.

El estómago del pelinegro gruñó, tenía bastante hambre, perdiste la concentración para mirarlo con una suave sonrisa.

ー¿Tiene hambre Geto-san?

Quería esconderse debajo de la tierra si que se podía, su estómago volvió a gruñir. Era cierto, no había comido desde las 9 am y ya casi serían las 6 pm, algo excesivo pero nada del otro mundo.

ーPodemos descansar y pedir algo, yo también tengo un poco de hambre.

¿Lo entendía? Si, eres tan linda, su palabra favorita para ti.

ーBueno, tengo una barra de granola, tome.

La sacaste y se la diste. Luego, sin esperar algo más, te pusiste de pie para ordenar.

ー¿Un sándwich le parece bien?

ー¿Qué? Sí.

Y sin más, te diste la vuelta para buscar los alimentos, Suguru siquiera se movió, acaparaste todo.

Tomó la barra que dejaste y la comió lentamente, su estómago empezaba a agradecer la ingesta de algo. Prono llegaste con dos vasos, agua de naranja y agua natural.

ーAgarre el que guste, Geto-san.

ーCreí que solo vendían café.

ーLas cafeterías tienen varias bebidas.

Se quedó callado cuando una persona llegó con un plato, ¿zaru soba?

ーDijiste que ibas por un sándwich.

Reclamó tan pronto vió el plato.

ーEs lo mismo.

Genial, también le restabas importancia a sus reclamos.

Otro plato, está vez con katsudon. El pelinegro no soltaba ninguna palabra, no sabía que decir.

ーEspero disfrute su comida, Geto-san.

Hiciste la típica reverencia y comiste un poco del katsudon.

Geto te siguió y confundido comenzó a comer.

Esa mierda estaba buena, su estómago era el más feliz.

Te vió de reojo, comiendo de manera tranquila, se podría acostumbrar a esto.

Terminando todo, ambos decidieron dejar las asesorías por hoy.

Viste como él te extendía billetes.

ー¿De qué es?

Estabas confundida.

ーLa comida.

ーDéjelo, yo lo invité, no hay problema.

ーNo, déjame pagarte lo que consumí.

ーNo sé preocupe, está bien, gracias por comer conmigo.

Sin mirarlo de regreso te fuiste, dejándolo con el dinero en mano y con un nuevo sentimiento en el estómago.

ー¡Te debo una comida!

Gritó tan pronto como salió de su trance.

ー¡Nos vemos luego, Geto-san!

¿Le rechazaste la comida? ¿En serio?