Capítulo 6

63 4 0
                                    

- Buenas chicos - saluda Prentiss.
- ¿Os habéis quedado toda la noche aquí? - pregunta el moreno.
- Morgan, ¿a caso no ves que Spence intenta hacer una amiga nueva? - JJ consigue que el castaño se ruborice.
Todos reímos ante la apurada expresión del aludido, pero Hotchner nos llama la atención asomado a la pasarela. Vamos a la sala de reuniones, y nos encontramos con un montón de imágenes dispersas en la mesa.
- Estas son las fotografías de todas las pruebas encontradas en las casas - explica él - hoy quiero que revisemos todas estas fotos para encontrar todo lo que relacione a las víctimas. Necesitamos algo ya, se han encontrado otros dos cuerpos más - dice con pesar.
Sin una palabra más, nos ponemos a revisar todas las fotos con cuidado de que no se mezclen las de una casa con otras. Al principio nada tiene sentido, solo veo objetos familiares como fotos o libros, incluso algún juguete. Después de dos horas, yo ya pierdo la esperanza. Entonces una foto llama mi atención. Es un primer plano de una Torá, el libro sagrado de los judíos. me levanto de mi silla y me fijo en las fotos de otras de las casas que tengo delante, comienzo a rebuscar hasta que encuentro lo que quería. Era el mismo libro.
- Chicos, ¿no tendréis por casualidad una foto de una Torá? - cuestiono con la vista de todos puesta en mí.
- Ahora que lo dices, yo si he encontrado una - dice Morgan.
Después de él, todos comienzan a buscar entre las suyas fotos similares. Cuando lo encontramos, comenzamos a debatir sobre nuestro nuevo descubrimiento.
- ¿Tiene algo que ver con la victimología? - comenta JJ.
- Es la única baza que tenemos por ahora - contesta Rosie - no nos queda otra que seguir por este camino.
- Pero... ¿por qué le interesa al sudes que ellos sean judíos? - pregunta Prentiss.
- Lo mismo el también es judío - contesta Morgan.
- Chicos - dice Reid llamando la atención de todos - si esto lo unimos al hecho de que el sudes deja a las victimas en modo de vela, puede que sea una referencia a la menorá.
- ¿Qué es eso? - pregunta Penélope.
- Es uno de los símbolos más antiguos de los judíos - contesto - pero no tiene ningún sentido, los cuerpos son trece. Para que tuviese alguna relación...
- Tendrían que ser catorce - termina Reid.
Nos miramos comprendiendo todo.
- Oye, no se de que va este rollito que os traéis, pero aquí hay gente que no entiende nada - dice Morgan exasperado.
- ¡Claro! - exclama Reid - el sujeto esta haciendo un homenaje - nos miran sin comprender, pero al doctor parece no importarle - García, busca un joven entre los treinta y los cuarenta años, acaba de perder a sus padres, son todos judíos y muy probablemente haya estado ingresado en un centro psiquiátrico.
- Reid, no entendemos nada - dice Hotch.
- Es muy sencillo - todos los presentes me prestan atención - El chico es judío, y acaba de perder a sus padres. Para hacerles un homenaje esta encendiendo un candelabro por persona, o sea 14 velas, teniendo en cuenta que cada candelabro consta de ocho brazos.
- Entonces - prosigue Penélope - solo nos quedan unos días para detenerle. Mirad, he encontrado a un solo chico que encaje con vuestra descripción, era muy completita. Se llama Stuart Graf, es un hombre blanco de treinta y dos años, judío, trabaja en una tienda de antigüedades. Sus padres murieron hace un año. El aniversario por sus muertes se celebrerá dentro de tres días.
- Eso significa que le queda una persona por asesinar - concluye Hotchner - Nelis y Reid, necesito que busqueis cualquier propiedad donde pudiese realizar sus asesinatos. Morgan y JJ, hablad con la prensa. Decidles que todo ha sido un gran malentendido, así creerá que nadie le sigue. Prentiss, Rosie y García, buscad victimas que encajen como siguiente objetivo. Yo me voy a ausentar un rato, tengo temas personales que arreglar. - Antes de marcharse de la sala, me dedica una corta mirada de la que solo yo me percato.
Decido que no es importante por ahora, cojo una silla y me siento al lado de mi compañero para investigar posibles sitios que el sudes utilice como lugar para realizar los crímenes. Nos pasamos horas y horas investigando. Al final seleccionamos cuatro posibles lugares: una nave alejada de la ciudad que esta cerca de uno de los parques en los que encontramos a víctimas; un pequeño taller de artesanía que llevaba abandonado desde hace unos años; un embarcadero dentro de otro de los parques; y una casa que llevaba en ruinas desde 2005.Todos estos sitios carecían de permisos con nombres, por lo que estuvimos largo tiempo discutiendo hasta que llegamos a una conclusión.
- El embarcadero no puede ser, está demasiado transitado por personas y el sujeto es claramente asocial - digo.
- La casa esta demasiado deteriorada para que se pueda trabajar dentro de ella - comenta Reid - y la nave se encuentra demasiado cerca de uno de los parques. Nuestro sujeto es demasiado listo como para realizar allí su trabajo. Solo nos queda...
Ambos nos miramos, comprendiendo el significado de todo esto.
- ¡Le tenemos! - gritamos al unísono.

Al borde del abismo(spencer reid) Where stories live. Discover now