Capítulo 12

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Nos hemos terminado de preparar dentro del camión que van a usar los de audiovisual. Mi equipo entra, seguidos de los demás federales y Clarck. Reid me mira de arriba a abajo y, aunque llevo una gabardina encima del apretado traje, se sonroja al instante.
- ¿Quién va a estar vigilando? - cuestiono.
- Dentro estarán Reid y Clarck juntos, fuera estaremos Morgan, JJ y yo - responde Hotch - Los demás se quedan aquí.
- ¿Quién es Reid? - mi amiga gira la cabeza de una persona a otra, intentando averiguar quién es.
El aludido levanta la mano y ella me mira incrédula.
- No creo que sea el adecuado.
- Tina, eso no lo decides tú. Va a ir porque es bueno en lo que hace, estaremos seguras con él dentro.
Todos se han quedado en silencio, mirandome interrogantemente.
- ¿Lo que he dicho no es cierto? - les miro de manera agresiva y me dirijo a la puerta, con Tania pisandome los talones.
Alcanzo a escuchar como Hotch manda a todos ponerse en posición, pero no veo si salen detrás de nosotras. Mi amiga y yo andamos decididamente hacia el club, entre risas, actuando naturales. Cuando estamos relativamente cerca, el contacto de Tania se acerca y, sin palabra alguna, nos ordena que la sigamos. Entramos por una puerta trasera, con lo que estamos fuera de la vista de nuestros compañeros.
- ¿Venís ya vestidas? - nosotras asentimos - Bien, actuareis a la vez. Entrais dentro de quince minutos, así que nos da tiempo para maquillaros. Tú, la del pelo rizado - me señala - vas a ser nuestra vocal.
- Pero yo....
- ¡Está encantada! - Tania me corta y agarra fuerte mi hombro.
La chica se va, dejandonos a solas en el camerino. Se escucha la música del club, fuerte y con ritmo. Siento que se me revuelve el estómago solo de pensar en que voy a tener que cantar despues de mucho tiempo y, no solo es eso, sino que encima mis compañeros lo escucharán.
- Tania, hace mucho que no canto, no creo que sea lo ideal.
- Nel, creo que solo pones excusas para que tus compañeros no conozcan esa faceta de ti - se que ellos lo estarán escuchando por los micros que nos han puesto - Pero lo vas a hacer genial. Además, ya vas a bailar. No puedes pasar más vergüenza.
Su sonrisa pícara me tranquiliza ligeramente, comienzo a desvestirme y aparto todas esas ideas de mis pensamientos. Pronto llega la mujer de antes acompañada por un hombre con maletín. Este lo abre y se puede ver un gran despliegue de brochas y sombras. Comienza a maquillarme, yo me relajo e intento centrar mi atención únicamente en el roce de los cosmeticos contra mi piel. Unos trece minutos después ya estoy completamente maquillada, me giro hacia Tania y esta me tiende unos tacones. Me quito los zapatos y me coloco el incomodo calzado.
- Venid - dijo la mujer cuando terminamos - voy a enseñaros por donde saldréis.
Nos guía por los pasillos, nos cruzamos con varias chicas y ella se para frente a una puerta. La música se escucha más cerca aquí, seguramente sea una puerta que conecta directamente con el escenario.
- ¿Veis que sobresale una luz roja? - asentimos - cuando se apague, vosotras salís y os colocais. Ricitos, ponte en medio. Y por favor - me coje suavemente de los hombros - no la cagues. Tenemos un cliente importante, no quiero que una novata lo espante.
"Ni que no lo supiera" pienso para mis adentros. Es mi objetivo, no es la primera vez que tengo que estar con él, así que será facil. La única complicación que hay esta vez es el hecho de que la prueba de lealtad que tengo que superar puede ser cualquiera. Espero que no esté tan psicótico como para mandarme matar a alguien. "Otra vez". Agito mi cabeza. Tengo que tener la mente clara y limpia, un solo fallo y estamos todos muertos. Respiro hondo, noto como Tania me aprieta ligeramente el brazo.
- Vamos, Nel. Tu puedes. - me giro hacia ella y extiende su mano - ¿Por los viejos tiempos?
La sujeto, por la cintura y la estrecho por un segundo.
- Por los viejos tiempos.
Ella me sonríe. En momentos como estos no consigo comprender como alguien tan buena y atractiva no tiene pareja. Se gira hacia la puerta y yo hago lo propio. Noto como la luz va desapareciendo, y ejerzo presión sobre su mano.
- Venga, vamos a demostrarles quién manda aquí.
Dicho esto abre la puerta. El club está a oscuras, hay un murmullo lo suficientemente alto como para silenciar nuestros pasos. el escenario tiene la forma de un semicírculo, otras cinco bailarinas nos acompañan. Una de ellas, de vos muy dulce, me susura el nombre de la canción y señala el centro del escenario, indicandome que me coloque. Era de esperar que pusiesen una canción así. Me coloco en una postura sensual y espero. Las primeras notas suenan, y me estremezco. Esto comienza.

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Holaa
La canción es la que va a bailar Nelis en el club,aunque no hablo de la coreografía para dejarla a la imaginación.

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Al borde del abismo(spencer reid) Where stories live. Discover now