Capítulo 8

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Unas semanas después...

Llego, como de costumbre, la primera a la oficina. Me gusta estar ahí media hora antes para poder realizar mi pequeña investigación.
El verano ha llegado, Joe a aprovechado para llevarse a Amyra lejos para que esté segura y, mientras tanto, yo estoy buscando al culpable del ingreso de la niña.
Como todas las mañanas, Reid se sienta en su silla y me saluda. Ya ha comprendido que si digo personal, seguirá siendolo hasta que yo quiera. Sin embargo, he decidido darle una pequeña oportunidad a mis compañeros. Después de una pequeña charla con Penélope, entendí que no podía castigarlos a ellos por los errores de otras personas. Desde aquel entonces, he charlado más con los demás, incluso acompañé a Reid a una feria de ciencia.
- Seguro que le gustas - dijeron mis nuevas amigas.
Pero no me lo creo. Simplemente es un buen amigo. Aparto todos estos pensamientos y me centro en lo realmente importante, atrapar al que hizo todo esto. Joe no me ha dejado preguntarle a la pequeña por el aspecto de su atacante, así que tengo poca información. Revise las cámaras de seguridad del hospital y creí reconocer a la persona que apuñaló a Amyra. Pero era imposible que fuese él. Estaba en la carcel, no podía salir.
- Hola - dice JJ entrando en la tranquila oficina - ¿vosotros dos no tenéis otra cosa que hacer? - cuestiona señalandonos.
- Dejalos - contesta Morgan por detrás - Entre que una es super espía y no nos deja saber nada de su vida y el otro es un genio que le gusta prepararnos trucos de magia, estan todo el día aquí.
- Dejar de reíros de ellos - regaña Prentiss.
Hotch nos llama desde la sala de reuniones y cuando entramos veo a una chica joven, rubia de ojos azules.
- Esta es Sammy Rivers, estará en la unidad durante un tiempo - explica - Tenemos otro caso.
- Si - dice Penélope - nos vamos al estado de los fanáticos de los coches, Michigan. Al parecer tienen más aficiones a parte de los automóviles, si es que cuenta asesinar a siete mujeres en menos de setenta y dos horas.
- Esas son muchas - comento.
- Lo curioso de este sudes - prosigue Hotch - es que no hay agresión sexual hacia las víctimas.
- Pero, por estadística, los asesinatos en masa de mujeres suelen contener algo sexual, ya sea desde la prostitución hasta la violación - dice Reid, siempre arraigado en sus datos.
- Lo más importante es que lo detengamos cuanto antes, por que esta causando muchas revueltas feministas - apunta Penélope.
Todos nos levantamos a la señal de Hotch para prepararnos e ir al avión. Estoy recogiendo los últimos papeles importantes que necesito para el caso, cuando se me acercan mis tres amigas.
- ¿No te has fijado? - pregunta JJ.
- ¿En qué?
-En la nueva, Rivers. Al parecer a Reid le ha caído bien - dice la pelinegra.
Me giro en la dirección a la que señala y observo como Rivers habla notablemente coqueta con Reid. "No te funcionará" pienso para mis adentros. Acto seguido, miro a mis amigas, me encojo de hombros y salgo de la zona de despachos en dirección al avión.
Cuando ya estamos todos dentro,empezamos a analizar más detenidamente el caso, haciendo pequeñas divagaciones y repartiendo el trabajo. En mi caso, tendré que ir con Reid a la morgue para ver si encontramos algo relevante. En el resto del trayecto me toca mirar asqueada como Rivers sigue tirandole ficha al genio.
- Estas celosa - me susurra alguien a mi lado. Me giro asustada y no me sorprende encontrarme a Emily - Venga, admite ya que te gusta.
- No me gusta - contesto - y, para tu información, la única relación que pienso tener con el doctor Reid es y siempre será meramente profesionla.
- Madre mía, sabía que los marines el ego alto, pero no pensaba que tanto.
Se marcha en dirección a Rosie y Hotch y es entonces cuando me doy cuenta de que Morgan me esta mirando con curiosidad. Como tiene los cascos puestos, supongo que no ha escuchado nada de lo que hemos hablado y me distraigo con el paisaje de la ventana.
Una hora y media más tarde aterrizamos en Michigan, aunque nuestros planes han cambiado dado que se ha encontrado una nueva víctima, por lo que Hotch, Morgan, Reid, Emily y yo nos vamos a la escena mientras que JJ, Rosie y Rivers darán un comunicado intentadno apaciguar a la población. La víctima se encuentra en un edificio a medias de construir, esta envuelta en unos trapos sucio y el policía nos explica que la forense llegará enseguida, así que decidimos inspeccionar un poco el resto. Apenas damos unos pasos cuando suena algo metálico cayendo contra el suelo. Al instante, un grupo de personas aparecen frente a nosotros, haciendo que desenfundemos las armas. Ellos imitan nuestra acción, acompañandolo de un grito.
- ¡Seguridad Nacional, suelten las armas! - grita el que parece cabeza del grupo.
- Somos del FBI - contesta Hotch.

Al borde del abismo(spencer reid) Where stories live. Discover now