Capítulo 18

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Tras un par de respiraciones profundas y charlar para relajarme, Penélope entra en la salita y me abraza sin decir palabra. Aunque, a veces, dice más el silencio que las propias palabras.
- ¿Qué tenéis? - pregunto al llegar a la mesa redonda.
- Amyra Walsh, 8 años, estudia en un colegio para niños con altas capacidades.
- Espera, ¿Nelis tiene una niña pródigo a su cargo y el doctor Reid no se había enterado?
- Morgan, no estamos para bromas - la mandíbula del aludido se tensa. Es la primera vez que le veo tan serio.
- Bueno, continuo. - Penélope recupera la atención de todos - Dada la antigua posición de Nelis en la marina, es probable que la haya secuestrado uno de sus antiguos enemigos, con lo que he hecho una lista de...
- No - digo rotundamente - por la forma de actuar solo ha podido ser una persona. - Penélope me mira expectante, al instante comprende quién ha sido - Hace un mes y medio se dejó en libertad al recluso de alta seguridad Mateo Díaz.
- Quién es y por que te ataca.
- Sabes quien es por mi expediente, Hotch.
- Pero nosotros no - Morgan me mira intensamente - creo que, dadas las circunstancias, deberías de contarnoslo.
- Es mi padre. Usa a Amyra para hacernos daño a mí y a mis hermanos.
El silencio cae sobre la sala. El corazón se me va a salir del pecho, esto es desvelar demasiado en tan poco tiempo, esto es demasiado estresante.
- Vale, a ver si lo entiendo. Tienes una sobrina superdotada que esta siendo acechada por tu padre, el cual es un exconvicto y lo único que quiere es atormentarte a ti y a tus hermanos, de los cuales tampoco teníamos constancia.
- Ese es un resumen... muy acertado, Rossi.
- ¿Muy acertado? Llevas mintiendonos prácticamente desde que viniste, nosotros te hemos contado cosas, hemos... confiado en ti. - Spencer suelta todo esto muy agitado - no es justo. Simplemente...
Se marcha de la sala prácticamente corriendo. Hago ademán de seguirle, pero JJ me detiene.
- Voy a probar yo primero, tú céntrate ahora en encontrar a esa niña.
Dicho esto, se marcha por el mismo lugar que Spencer y todas las miradas se clavan en mí.
- Estoy abierta a todo tipo de preguntas siempre y cuando no me juzguéis. Todo lo que he escondido ha sido por y para únicamente protejer a Amyra. Es de las pocas personas con las que tengo contacto continuamente. No se que haría si ella no vuelve. - Estas últimas palabras tiemblan en mi boca.
- Bien, pues empecemos. ¿Qué relación familiar tienes con Amyra?
- A efectos legales es mi hija, soy su responsable, pero ella es mi sobrina.
- Entonces es la hija de tu...
- De su hermana, Rosie. No creo que esto sea necesario, digo hacerlo así.
- Penélope, no es a ti a la que han mentido - suelta Reid desde la puerta - ¿Cuántos hermanos tienes? ¿Cómo se llaman?
- Tengo dos hermanos, somos trillizos. Se llaman Neil y Nilo. Ya sabesi, lo típico de poner nombres parecidos a los trillizos y eso - suelto una risita nerviosa.
- ¿A qué se dedican?
- Están desempleados, el cobra en negro algún trabajito que hace, no se de que se trata. Ella... en fin, se droga.
- ¿Tienes contacto constane con ellos?
- No.
- ¿Y Amyra?
- Tampoco.
- Spencer...
- No, Morgan. Quiero ver hasta dónde está dispuesta a llegar.
- Hasta dónde haga falta con tal de convencerte de que puedes seguir confiando en mi.
Se queda mirándome fijamente y, tras unos segundos de lo que parece una lucha interna, se marcha de nuevo.
- Bueno, tampoco se lo ha tomado tan mal - dice Rossi.
- Hay que darle tiempo, ya sabéis como es - JJ suelta un largo suspiro - Bueno, vamos a buscar a esa niña tan interesante.
Se ponen a divagar sobre el tipo de psicología que presenta mi padre, los lugares a los que ha podido llevar a mi sobrina y Prentiss y Hotch se van a interrogar a mi familia.
Un toque en el hombro me saca de esta ensoñación en la que me he visto envuelta. Penélope me dedica una mirada tierna y sincera y yo se la devuelvo.
- Vale, hay que darse prisa. Cuánto más tardemos, más daño la va a hacer.
- No, JJ. Amyra es hemofilica, mi padre lo sabe con que, sinceramente, no creo que la haga daño a no ser que quiera matarla.
- Eso complica un poco las cosas... Pero le vamos a coger.
- Para eso, Rossi, primero hay que saber donde la tiene. Y no tenemos ni una puta pista.
Seguimos divagando un poco más, pero me noto muy dispersa. Solo puedo pensar en la mirada de traición que me ha dedicado Spencer. Nunca pensé como todo se podía torcer tanto. Había sido feliz entre los muros que había creado pero, en el fondo, sabía que se iban a disipar como el humo, solo era cuestión de tiempo. Hotch, Prentiss y Spencer irrumpen en la sala.
- Creemos que tenemos una pista - dice la pelinegra.

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⏰ Last updated: Jun 11 ⏰

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Al borde del abismo(spencer reid) Where stories live. Discover now