Una nueva vida, un sistema, Warhammer 40k, kaijus, que más quieren?, esta es una historia hecha con ganas de hacer algo bueno.
Así que si ven algo malo me dicen y lo corrijo.
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Logros (Gracias por esto :D):
#1 energías...
Una suave calidez envolvió todo mi ser mientras lentamente tomaba conciencia de mis sentidos.
Mis pensamientos eran borrosos, como si emergiera de un largo sueño.
Primero llegó el tacto, una sensación suave y húmeda que me rodeaba en la dura superficie donde estaba.
Poco a poco, los sonidos llegaron a mis oídos el susurro de la brisa, sonido distante de diversas criaturas a lo lejos, y demás sonidos que no podía identificar.
Mis ojos se abrieron con precaución, y ante mi pude observar un gigantesco paraíso de color verde, extendiéndose hasta donde mi vista no podía llegar, algunas criaturas habitaban pacíficamente las copas de algunos árboles.
Finalmente, en el último suspiro de mi despertar, me di cuenta de la presencia que se cernía sobre mí a la hora de voltear.
Una figura inmensa, como una montaña viviente, me observaba con ojos llenos de incertidumbre.
Allí fue donde algo dentro de mi se activo y por mero instinto había reconocido que era.
Mi creador.
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Narra Dagmaron:
Allí estaba, el primer Eldar de este mundo.
No pude evitar que una sensación de alegría se apoderará de mi.
Sin embargo, decidí no hablarle de primeras pude ver que apenas se estaba orientado y no sería buena idea molestarlo.
O al menos esas fueron mis intenciones hasta que volteo a verme.
Sus ojos eran curiosamente dorados, su piel de un notable color gris, poseía unas marcas blancas en su cuerpo que se asemejaban a cicatrices, junto a 2 cuernos negros algo pequeños pero notoriamente afilados en su frente, estaba algo fornido y por lo que pude notar era un adolescente no muy alto y completamente desnudo, pero ese último hecho no me importaba.
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(Obviamente imaginen que no tiene ropa)
Me quedé analizando un poco más al Eldar, parecía que el hacia lo mismo, o probablemente seguía sorprendido.
