| OCCHIALI CON STELLE |

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La mirada de Jing Yuan era sería, más no parecía estar molesto o enfadado.

Asentiste sin muchos ánimos para acto seguido ambos sentarse en tú cama, Jing estiró sus brazos provocando crujidos de sus huesos, lo miraste con cara sorprendida — Vas a romperte algo — tú solo te estíraste sin hacer mucho esfuerzo.

Jing rio — Puede que si, por eso espero y sigas siendo tú la chica que me cuidaría — murmuró.

Suspiraste, él rechazo el beso ¿Porqué es ahora quien dice que tú no querrías cuidarlo? Hombres.

—Bien, al mal tiempo dale prisa — Jing salió de tu cama, camino hacia tu dirección y te cargo sobre su hombro como un costal de papas.

Ni siquiera te sorprendiste —¿Que no es al mal tiempo darle buena cara?— preguntaste.

—¿Porque querría darle buena cara a algo malo? Es mejor que se termine rápido — Pues si, tiene un punto.

Bajaron las escaleras hacia la cocina, Jing te dejo con cuidado en una de tus sillas tomando él asiento en otra frente a ti, en ese momento lo miraste mejor, no tenía su cabello en la famosa colita que siempre usa, su copete casi tapaba su ojo visible y parecía tener un poco los ojos hinchados.

— T/n, ahora que estamos más tranquilos y somos adultos responsables — te miró — bueno, intentamos serlo, quiero escucharte primero antes de juzgar tus acciones.

—¿Si digo algo malo vas a arrestarme?— recargo mi cabeza en mis manos y mis brazos en la mesa, lo miré sonriente intentando esconder mis nervios.

Jing asiente más no emite palabra alguna, suspiro nuevamente lista para hablar — Tu secretaría, Fun Xi? No, Xu Fuan? — intentaba recordar — En verdad no intento ser grosera es sólo que no recuerdo bien su nombre.

Jing me miro y soltó un suspiro — Fu Xuan…

—¡Ella! Uhm, ella me encontró en el local donde compro mis almuerzos, estaba parada y honestamente estaba esperando por mi, me reclamó por la deficiencia en tú trabajo ya que…— me abrace a mi misma — ya que salias mucho últimamente y honestamente no te e visto tantas veces en una semana.

Lo mire rápidamente — Le dije que no nos veíamos tan seguido y ella me dijo que, posiblemente soy una de tus conquistas, que no soy tu novia oficial y se disculpó por el "mal entendido" dejándome ahí.

Jing cubrió su rostro con ambas manos y soltó un largo, largo suspiro. Me miró de nuevo dando a entender que podía seguir — Continúa.

— Entonces, ese día minutos antes te había enviado el mensaje y respondiste rápido pero, ya habia pasado la situación y… y me dió miedo preguntarte y que fuera real.

—¿Que fuera real que cosa T/n?

— Que sólo estuvieras jugando conmigo, que realmente nunca lleguemos a ser algo más allá y que sólo me dejes tenerte en encuentros casuales, no me merezco eso, pero soy tan tonta que sé, sé que si solo así puedo tenerte un poco más, seguiría haciéndolo.

Jing lucia sorprendió a medida que hablabas, no era conciente de lo mucho que esto te había afectado, honestamente ninguno lo era.
Cada uno se habia encerrado en buscar un culpable y evitar el castigo del otro, pero no sirvió de nada.

La mano de Jing buscó la tuya por la mesa, acarició tus dedos de manera delicada para terminar entrelazando tus dedos con los suyos por completo.

— Te pido perdón por no hacerte sentir lo suficientemente segura conmigo T/n… — Lo miraste sorprendida, no le estabas echando la culpa.

—¿Qué? No Ji- te interrumpió.

— Es mi culpa no hacerte sentir que tienes un lugar seguro conmigo y lo acepto, apartir de ahora y sólo si tú quieres seguir conmigo, prometo demostrarte todos los días cuánto, cuánto te amo.