Playing with Fire Parte II

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No otra vez, odiaba los supresores de mierda.

Estaba dando vueltas en la cama sin parar, se sentia sudada y no podia dormir bien, efectos secundarios lo odiaba.

Había sido una semana muy dura. Cuando el manager Jung se enteró de su estado y vino a visitarla, le pidió perdón por no haber podido estar para ella. Aunque recibió algunas reprimendas, logró retrasar un poco el debut y ordenó que tenían que detener los medicamentos. El manager Jung era humano; al menos alguien en medio de todos ellos tenía compasión. Al ver a Jisoo en su estado, tuvo que contener las lágrimas. Su expresión no mentía, estaba muy apenado. Por eso, no renunciaba. Tenía miedo de dejar sola a sus chicas; simplemente no podía.

Después de 3 horas luchando por conciliar el sueño, decidió hacer lo único que la ponía de buen humor estos días.

_Jisoo-ya, ¿está todo bien?_ la omega suspiró por teléfono.

_Jini...._ pero no podía decir más, porque lloraría y odiaba estar sensible.

_No puedes dormir, ¿verdad?

_No....

_Mañana los chicos saldrán , así que puedo venir si quieres.

_Aquí no..., es peligroso.

_¿Quieres venir?_ Jisoo rió suavemente.

_No creo que sea buena idea, recuerda que está prohibido traer alfas u omegas a tu apartamento.

_Es cierto, ¿quieres escapar?

_Jini, me estás haciendo propuestas indecentes._ Jin rió al otro lado de la línea.

_Tengo ensayo hasta mañana por la noche, así que podríamos ir a la casa de mi hermano ahora y estar de regreso a la realidad mañana por la tarde. Obviamente solo si quieres...

Jisoo sopesó las opciones. Iba a causar un problema, pero podría manejarlo. La habían revisado esa noche, así que tal vez si escapaba ahora, nadie se daría cuenta. O al menos eso esperaba.

_¿Puedes pedirme un taxi?

Minutos después, Jisoo había preparado un bolso con un cambio de ropa extra y sus utensilios de limpieza esenciales, como cepillo, productos de cuidado de la piel y su infaltable bálsamo labial. Una vez más, estaba actuando por instinto. El doctor le había dicho que estaría con los sentidos a flor de piel por al menos esa semana y que tratara de no acercarse a nadie. Obviamente, estaba desobedeciendo, pero se sentía tan viva al lado de Jin. ¿La podrían culpar por querer vivir?

Se apresuró hacia la puerta y, justo cuando estaba a punto de abrirla, alguien tomó su brazo.

_Unni, ¿no nos dejarás para siempre, verdad?_ Lisa la miraba con ojitos de cordero.

_Claro que no, Lisa, nunca las dejaría solas...

_Entonces, ¿estás yendo con Jin oppa?_ Jisoo asintió casi imperceptiblemente, y Lisa le soltó la mano lentamente.

_Mándale mis saludos y asegúrate de volver a más tardar al atardecer._ Lisa le sonrió y se fue a su cuarto, dejando a Jisoo sola.

Una vez abajo, en la puerta que daba a las escaleras de emergencia, un taxi se detuvo junto a ella.

_Taxi para Flor Kim._ Jisoo sintió el nombre gracioso, pero se dio cuenta de que lo sentía tan familiar, ya que Jin la llamaba de esa manera, "mi flor".

Se subió al taxi y este avanzó sin demora. En el camino, Jisoo podía ver el cielo oscuro de la madrugada y las calles vacías. Se sintió viva de nuevo. Su cuerpo con fiebre se liberó de ese pesar al sentir el aire frío de diciembre. Faltaba poco para Año Nuevo, y ella se preguntaba si valía la pena vivir un año más. Trataba de no pensar en ello, pero la fecha estaba a la vuelta de la esquina y ese pensamiento retumbaba en su cabeza más veces de las que podía soportar.

Jinsoo Taekook OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora