・~←★𝐃𝐈𝐄𝐙★→~・

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Al día siguiente Jisung llegó algunos minutos mas tarde de lo normal, obviamente no tenía nada que ver con que se quedó toda la madrugada pensando en cierto chico de pelo castaño y en cómo podría acercarse o que había hecho para que se alejara de él.

Saludo a todos cuando entró al salón, y se sentó al lado de Minho, igual no fue intencional, realmente era la única silla libre.

Minho estaba viendo su teléfono, parecía en otro mundo, pero toda la piel de Jisung se erizo, cuando sintió la mano de Minho posarse en su pierna.

Pronto lo miró sorprendido, ni siquiera se sorprendió porque lo tocará, sino porque lo estaba haciendo en el salón, estando rodeados de otras veintitrés personas, pero igual toda la semana estuvo deseando/fantaseando que Minho lo tocara de nuevo.

Minho sacó una sonrisa coqueta y sin quitar la mirada de su teléfono empezó a acercar mas su mano a la entrepierna del menor, dejando pequeños apretones que casi le sacan un gemido a Jisung, y menos mal que no, sería realmente vergonzoso que se le saliera un gemido en la mitad del salón.

Jisung se acercó al oído de Minho para poder susurrarle, de forma que nadie se enterara.

-Minho, aquí no me puedes tocar- Disimuladamente quito la mano del mayor y se puso de pie, con una expresión muy sospechosa -Iré al baño, ya regreso-

Cuando estuvo dentro del baño, la puerta no demoró en abrirse ni dos segundos, debido a que estaba siendo abierta por Minho , con una sonrisa instalada en el rostro, con esa maldita sonrisa coqueta que lo volvía loco.

Minho a pasos rápidos llegó hasta Jisung y lo aprisionó contra el lavamanos, poniendo sus manos al lado de la cadera del menor.

Se acercó a su boca, haciendo que sus labios se rozaran -¿Y por qué no puedo tocarte?- Su mano empezó a bajar por la espalda de Jisung, hasta llegar al borde de su camisa, y metió la punta de sus dedos por debajo de esta, logrando tocar su suave piel.

-Hm, porque no quiero tener una erección en el salón- Dijo mientras ponía su mano sobre la de Minho, para redireccionarla bajándola un poco mas a su trasero.

-¿Así de fácil te caliento, bebe?- preguntó Minho, sin perder de vista las expresiones de Jisung, mordiendo levemente su labio. Salió un pequeño gemido de Jisung, al sentir la punta de los dedos de Minho meterse por su pantalón, tocando el elástico del boxer.

Jisung no respondió nada mas, solo jalo a Minho del cuello de su camisa, haciendo que sus labios chocaran contra los contrarios, sin dejarlo pensar o reaccionar empezó a lamerlos un poco con su lengua, para ayudar a abrirse paso entre la boca del mayor.

Pronto Minho logró imitar el ritmo que estaba llevando Jisung, besándolo con la misma necesidad y soltando un pequeño gemido cuando la mano del menor cruzó su cuello, jalando un poco su cabello y juntando mas sus bocas.

Jisung se separó de la boca de Minho, puso sus manos en la cintura del mayor y empezó a besar la comisura de sus labios y luego a bajar por su mandíbula dejando pequeños besos, y mordiendo un poco la piel, hasta que llegó a su cuello.

Lamio un poco, antes de empezar a succionar suavemente, logrando que un gemido saliera de Minho, uno que pronto fue silenciado, ya que no podían ser muy ruidosos. Así logró comprobar que esa era definitivamente una zona erógena para el mayor, descubrimiento que no iba a desaprovechar.

Fue indescriptible la sonrisa llena de lujuria que se instaló en su rostro cuando escuchó ese gemido salir de Minho, era el mejor sonido que había escuchado en su puta vida, y claramente eso logró repercutir en su entrepierna, apretaba sus piernas y relajaba su respiración, intentando no tener una erección, no le iba a dar ese placer a Minho, no tan rápido, no ahora.

𝙀𝙉𝙏𝙍𝙀 𝙉𝙊𝙎𝙊𝙏𝙍𝙊𝙎-𝗠𝗜𝗡𝗦𝗨𝗡𝗚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora