・~←★𝐐𝐔𝐈𝐍𝐂𝐄★→~・

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-Por eso tendremos que hacer silencio, Sunggie-

Rápidamente Minho se acomodo mejor, apoyándose en el espaldar de la cama, mientras Jisung pasó una de sus piernas encima de Minho y se acomodo sentándose en las piernas del mayor, dejando sus miembros casi tocándose y sus torsos completamente pegados.

Minho se sorprendió un poco, al ver que Jisung solo tenia puesta una camisa apretada con los hombros descubiertos y unos bóxers, teniendo casi todo el cuerpo del menor desnudo frente a sus ojos.

Inició apoyando sus manos en los muslos del menor y apretando un poco la piel -¿Por qué estás casi sin ropa, Hannie?-

-Es que aquí no tenia pijama, por lo que iba a dormir así-

-Tranquilo, pronto no vas a tener nada puesto, bebé- Susurró sonriéndole coquetamente y viéndole los labios, demostrándole las ganas que tenia de volver a probarlos.

Al igual que Minho, Jisung estaba deseoso de volver a probar los labios contrarios, así que sin más espera se lanzó a la boca de Minho, apoyando sus manos en los hombros del mayor y besándolo demandantemente, tratando de demostrarle lo necesitado que estaba de tenerlo de nuevo. Lo que habían hecho esa tarde no era suficiente, jamás nada seria suficiente si venia de Minho. Quería repetir lo mismo de hace unas horas, que Minho se lo follara igual de duro.

-Quiero que me vuelvas a follar tan duro como antes, Minnie-

-Mmh, Hannie está necesitado- Dijo con cierto tono de burla, aunque en realidad, le excitaba que Jisung lo necesitara tanto.

Sin esperar más, Minho paso su mano derecha por detrás del cuello de Jisung, y junto sus labios de nuevo. Decidido a no resistirse más, metió su lengua en la boca contraria, sacándole un gemido a Jisung que se vio perdido entre sus bocas.

Jisung se separó un poco de Minho, para así deshacerse de su camisa, que terminó olvidada en algún lugar de la habitación. Apenas Jisung se reincorporo, Minho no dudo en pasar la punta de sus dedos por toda la espalda del menor, apenas rozando su piel, bajando hasta dejarlas apoyadas en la cintura de Jisung, apretando de a pocos.

Poco después, inició dejando mordidas en el lóbulo del menor, seguido de más mordidas y succiones en su cuello y mandíbula. Jisung, por su parte, no podía estar mas excitado, le encantaba que Minho lo tocara así y que lo marcara, le gustaba poder ver las marcas de el deseo que Minho tenía hacía su cuerpo.

La húmeda boca de Minho siguió bajando por su cuello, no sin antes dejar una ultima marca roja debajo de su mentón. Al llegar a su clavícula, inició delineándola con su lengua, para luego morder de a pocos. Jisung no hacía mas que aguantarse los gemidos y soltar pequeños jadeos, pues en realidad, mantenerse callado estaba siendo muy difícil; solo deseaba gritar el nombre de Minho y cuanto le gustaba todo lo que le hacía.

Jisung enterró sus uñas en los hombros de Minho y dejo salir un pequeño chillido, al sentir que Minho atrapó uno de sus pezones, inició lamiendo los alrededores, pero ya igual de desesperado que Jisung, atrapó todo el pezón entre su boca, rodeándolo con su lengua y succionándolo repetidas veces.

Jisung siempre creyó que eso no podría ser la mayor cosa, de hecho creía que seria infinitamente incomodo, pero Dios santo, estaba totalmente equivocado; la boca de Minho lo llevaba al cielo, se sentía muy muy bien y los gemidos eran casi inaguantables.

Enredó sus dedos en el cabello castaño del mayor y segado por la excitación, empujó la cabeza de Minho contra su pecho, intentando tener más contacto con la húmeda boca que no paraba de lamer, morder y succionar sus pezones. 

Minho no aguantó la sonrisa que se plasmo en sus labios, le excitaba notar el ritmo rápido y desesperado que llevaba Jisung, le excitaba saber que el menor lo deseara tanto, que estuviera tan necesitado de él, de solo él y nadie mas.

𝙀𝙉𝙏𝙍𝙀 𝙉𝙊𝙎𝙊𝙏𝙍𝙊𝙎-𝗠𝗜𝗡𝗦𝗨𝗡𝗚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora