Pregunta Deku en un día cualquiera, pero no tan cualquiera, por que es su aniversario número 3001 y no puede evitar recordar toda su vida hasta ahora.
Bakugou deja de comer el pedazo de cordero que saco de quien sabe donde, y lo mira.
— Por que no te avergüenzas de mi.
Y lo dice mientras su boca, cuello y manos están llenas de sangre por comer como animal. Las tripas del animal están esparcidas por toda la mesa y bajo la luz del sol que entra por el lado destapado de Bakugou, se ve como un salvaje.
— Nunca me avergonzaría de ti, Kacchan.
Los grandes colmillos de Bakugou relucen en una sonrisa roja y Deku decide que quiere pasar el resto de su eternidad junto a él.
2.
Era una pregunta que nunca se había cuestionado desde que comenzaron a salir. Así que decide preguntarla.
Izuku está sentado en el sofá leyendo Twilight y riéndose por las tonteras con las que se les representa. Bakugou se sienta al lado de él y en un segundo el libro esta lanzado y el cuerpo pecoso está sobre el.
Unos labios se pegan a su cuello y aunque es tentador repetir lo del otro día, Bakugou tiene preguntas.
Así que aleja la cabeza de Izuku de su cuello y ríe al ver su puchero. — Ey, Deku, se que es abrupto pero ¿Perteneces a alguna religión?
Deku se ríe lindamente antes de callarse repentinamente. — Yo solo adoro a Satan.
Bakugou traga saliva ante la repentina seriedad y cuando Izuku sonríe de lado y se acomoda sobre el presionándolo en su sensibilidad, el lobo Alfa de Bakugou esta más que listo para el desafío.
Una hora y media después, tres orgasmos y un sillón destruido; Bakugou es al único al que Deku le pidió y suplico.
3.
Mientras Bakugou le enseña fotografías de sus exes, Izuku piensa que todas son lindas. No tanto como el, pero ajá.
— ¿Tuviste algún ex que más recuerdas? — pregunta curioso el lobo, mirándole fijamente.
— Si, — responde calmado. — Me pegó algo incurable.
— Oh, ¿que es?
Deku lo mira.
— Vampirismo.
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