La leyenda del Cerro de Teresona

Capítulo 5

- Oigan creo que esto está mal. - Habló Don Andrés viendo a sus compañeros y amigos en el globo, el cual estaba en dirección a Puebla. - Somos los amigos del muchacho, deberíamos estar con él, no de vuelta a Puebla. -

Evaristo y Alebrije quienes estaban cargando a Finado y Moribunda veían a Don Andrés. - Nuestro ruquito tiene razón, debemos volver con Leo. Además, no me imagino lo asustada que debe estar esa niña Isabel… - Mencionó Alebrije.

- No… Leo nos dejó muy en claro que no nos necesita. Además al parecer no le importó el sacrificio que hicimos para detener al Charro.- Dijo Xochitl mientras estaba en el timón del barco. - ¿Verdad Teodora? -

- Uy qué mala vibra Xóchitl…. -  mencionó Evaristo viendo la joven castaña

Teodora estaba callada, veía como sus compañeros la observaban. - Alebrije tiene razón Xochitl. -

La joven con vestimenta autóctona miró a Teodora con mucha traición en sus ojos al mismo tiempo que sus ojos se llenaban de lágrimas, separándose del timón del barco

- Viendo entonces que somos mayoría… - habló Alebrije caminando al timón y tras girar el timón, colocó el barco de vuelta hacia Toluca.

- Esperemos que no lleguemos tarde - Dijo Don Andrés, al mismo tiempo que Teodora tomaba el timón del barco….

El silencio reinaba alrededor del trío de jóvenes mientras caminaban sin rumbo alguno. Leo sabía que estaban perdidos, Santiago estaba destrozado por el sacrificio de su padre y sus amigos, no querían ayudarlos…. Ya nada más les faltaba que un perro los orinara.

Nando caminaba junto a Leo, sintiendo como el ambiente era tenso y deprimente; la culpa estaba comiendo a Santiago por dentro mientras caminaba detrás de Nando y Leo, si tan solo hubiera sido valiente….

- Santiago… ¡Cuidado! - gritó Leo mientras lo sujetaba de la camisa mientras una tipo sábana  cocida de hojas verdes falsas caía, dejando ver un tipo de trampa oculta en un hoyo.

- Wow… Gracias Leo…-  mencionó agradecido Santiago viendo el agujero donde hubiera caído si no hubiese sido por el menor.

- ¿Y eso?... ¿de dónde salió ese mega hoyo? - preguntó Nando viéndolo, pero de inmediato tuvo una idea haciéndolo sonreír.

- Oye Chisguete, este agujero está bueno para hacer la barbacoa de la Nana -

Leo soltó una risa y giró los ojos al escuchar a su hermano, quien nuevamente estaba pensando en comer, mientras que él analizaba manta de hojas que estaba muy bien hecha que había estado cubriendo la trampa.. Sin percatarse de la sombra que los vigilaba a lo lejos.

- No sería mala idea tu, pero pus ¿de dónde sacamos la carne? - 

- Fácil, hacemos Chisguete al chile piquín o al axiote… Aunque debe ser muy agua-do -

Leo le iba a decir algo pero las carcajadas de Santiago, comenzaron a resonar a su alrededor, haciendo que el menor guardará su comentario y reemplazandolo con risas junto a Nando, ya que el joven Trejo tenía una risa muy contagiosa.

- Ahora si te pasaste Nando… primera vez que … me haces reír… con uno de tus chistes- Habló Leo entre carcajadas, sujetándose de su estómago al igual que Santiago.

Nando estaba riéndose al grado en que no se podía mantener de pie, así que sin fijarse, se sentó en un lugar, un montón de hojas y un arbusto. El trío no podía dejar de reírse hasta que.

- ¡AY MAMACITA LINDAAAAAA! -

Leo dejó de reír al ver como su hermano y Santiago eran tragados por la tierra, dejando ver un hoyo como el anterior, igualmente cubierto con hojas. - ¡Nando! ¡Santiago! -