11 de junio

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Llorar malditamente por no poder ni siquiera bañarte.

Llorar por tener frío, mientras tu cuerpo desnudo se congela y sigue temblando,

Gritarte y golpearte como un maldito imbécil por haber tenido una idea estúpida.

Por el puto hecho de tener frío.

¿Mierda, sirve para algo?

Darte calor, frotarte con manos heladas y sentir tu cuerpo ligeramente húmedo.

¿De verdad, maldita sea, sirve para algo?

Mi cuerpo parece que en ocasiones ni me escucha, se rinde como un miserable, igual de inútil que su dueña.

Me vienen a decir una y otra vez que me quiera y me conozca, pero ¿para qué diablos sirve eso si no servimos para una maldita mierda en la otra parte?

Contando los díasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora