Había hecho el ridículo, y no había nada más horrible en este mundo que pasar vergüenza frente a la persona que te gusta.
Se sentía tan frustrado por haber reaccionado de esa forma.
Porque sentía que siempre estaba huyendo en cuanto algo no salía como él lo planeaba o pensaba. Quizás era bastante inmaduro, le costaba aceptarlo, le costaba enfrentar las situaciones que se le presentaban y seguir adelante.Pero aún así, tener tan alta estima a alguien y fallar en frente de esta era tan espeluznante, que preferiría tratar de reprimir los recuerdos. Hacer como si nada de eso hubiera pasado.
Dormir, despertar, trabajar y vivir tratando de fingir demencia para que todo fuera más fácil.
Por otro lado...
Quien no se encontraba nada bien, era Grom.No encontraba sentido en la situación, ¿había hecho algo malo?
Sentía bastante culpa al pensar en que tal vez, por algún motivo Fang se sintió abusado o forzado a hacer cosas de las que no quería.
Se sentía terrible de solo pensar en que esa fue la razón por la cual empezó a ignorarlo completamente.Los mensajes, las miradas, sus visitas... Todo había disminuído y desaparecido de un momento a otro.
Ahora solo lo veía caminar a lo lejos, sabiendo que si de alguna forma se acercaba este terminaría ignorandolo y escapando lo más rápido posible, dejándolo con un dolor insoportable en su corazón.
Pensaba en que quizás, de alguna forma Fang sería capaz de aceptar sus sentimientos y todo de él, pero replanteando ese pensamiento y aquellos sucesos fueron los más egoístas que él haya cometido en su vida. Tratar de besar y tocar a alguien que no se encontraba estable en todos sus sentidos era horrible.
Esto lo estaba consumiendo, tener que caminar a lo lejos, distanciarse de aquellos sentimientos, verlo irse solo, acompañado y no poder hacer nada.
El dolor, la espera, el desvelo, pensamientos tristes, no querer vivir o morir.
Volver a no tener un objetivo...
Solo seguir vagando.
Quizás al perder tan rápido aquel sentimiento de al fin tener a alguien, una razón de despertar cada día, era traumático.
Lo partía en dos cada respiración, cada minuto era un infierno, y para su mala suerte el tiempo pasaba lento. Los días eran eternos, en el trabajo cada pensamiento era dedicado a Fang llevándose de remordimiento cada vez que sucedía.Pero...
Llegó un día en el que, aceptó todo lo sucedido, había superado su duelo, o eso creía.
Mirando por la ventana una mañana, podia ver cómo los rayos del sol luchaban por entrar. Reclamando así, que el amanecer había llegado al fin.
Grom no había podido pegar un ojo en toda la noche, lo que era desafortunado para él ya que tenía trabajo por cumplir desde temprano. Quizás si inventaba que se encontraba enfermo podría evitar ir pero sabía que de alguna forma esto le afectaría en su salario, ya no tenía derecho a faltar más.
Con todo el dolor del mundo, el rubio se dispuso a levantarse, viéndose por un espejo que tenía en su tocador, podía verse así mismo desnudo, con un rostro pálido y su cabello revuelto.
– Aún me veo bien. – Trataba de convencerse.
Esa mañana hacía algo de frío por lo que despertar solo, desnudo y con frío era algo que le daba más tristeza en su corazón de pollo.
Por un momento vio de reojo en su tocador unos sobres que podía recordar perfectamente de dónde habían salido, haciéndolo temblar del mero hecho de pensarlo. Eran las invitaciones que Fang le había dado semanas atrás, cuando empezaron a tomarse cariño.
Pudo sentir como sus ojos se humedecieron un momento, porque tal vez no podría ir aún si quisiera. Pero...
–¿y sí... – abrió un sobre para poder leer el contenido de este. Dejándose ver en aquel papel, la fecha de la premiere era esa noche.
De todas las noches de todos los días que habían pasado, sentía que tal vez era algo del destino que le decía que tenía que volver a verse con aquel pelimorado.
Sino, ¿qué otra probabilidad había?
Emocionandose, pensó en una situación en la que tal vez pudiera hablar y disculpase con Fang, pudiendolo abrazar y sentirlo cerca nuevamente. Aunque también sentía que este pudiera rechazarlo y solo repudiarlo más si lo veía ahí.
Era una situación difícil de tomar, que sí volvía a pensar en si mismo y su necesidad descontrolada de volver a tener en sus brazos a Fang, demostraría que era un ser completamente egoísta.Pero hasta este punto, le daba igual.
Solo quería volver a sentirlo. Aprovechar cada segundo para verlo, y si el participaba en aquel proyecto, ver su rostro en una pantalla grande sería reconfortante de solo pensar en tenerlo cerca. Su corazón empezó a latir fuerte, podía sentir una calidez que extrañaba, la emoción de la esperanza era algo que le encantaba.
Con toda la actitud y ganas del mundo, se dispuso a ir a su trabajo, aún con ojeras pero la emoción inundaba su ser.
Todo aquel que se lo topaba podía ver a Grom resurgir de las tinieblas en las que estaba. Los niños se volvían más apegados a él por la calidez que irradiaba(cosa que le asustaba).
Pero también había alguien que siempre lo veía a lo lejos.
Fang lo observaba con lentes o algo para ocultar su cabello o su rostro. Podía ver a lo lejos que Grom estaba feliz como si fuera un perrito al cual acabaran de darle un regalo. De hecho, juraba que si el rubio tuviera cola la estuviera agitando constantemente.
Eso le hacía sentir triste de alguna forma. No tener alguna forma de compartir esa felicidad y calidez lo hacía sentir con frío.
Pero también de alguna manera lo alegraba saber que el ruso al fin había encontrado felicidad en algo o alguien más, sabiendo que quizás, no llegaría hoy a su tan esperando debut.Solo se preparaba mentalmente para afrontar su soledad aún estando rodeado de muchas personas.
__________________
Perdón por no actualizar, conseguí trabajo y no encontraba tiempo para escribir perdóneme la vida 🙏
ESTÁS LEYENDO
共依存 ;; codependientes [Grom x Fang]
Fanfiction"Si nos pudiéramos odiar" Ninguno de los dos quería esto. ¿Cómo fue que llegaron a ese punto de declive? →Grom x Fang →Esto es un fanfic, por favor no se tomen en serio todo lo que hay aquí.