共依存 ;; codependientes [Grom x Fang]

10. Cálido, ardiente y...

Tenía miedo, sí.

Pero, esto era algo que quiso desde que lo vio.

–Fang...

Grom suspiró, se había dado cuenta que él empujó la situación a algo más complicado, ya que esto no tenía marcha atrás tomándose tal vez como "un malentendido", no, esto era lo que era. Pero era tan difícil para el poder sacar las palabras de su boca. No quería forzar más la situación y que terminara algo mal, por lo que decidió tomar de forma delicada la mano de Fang para darle un beso. Pero su erección aún se encontraba presente cosa que le daba mucha vergüenza ya que tal vez tardaría en bajar si el pelimorado no se quitaba en ese momento.

Fang estaba perdido porque podía sentir que el bulto que se encontraba debajo de sus muslos era más, mucho más grande que el suyo, terminando por asustarse. ¿Qué haría con un animal tan grande como ese?

No, la verdadera pregunta era: ¿tener ese tamaño siquiera era posible?

Fang tenía muchas dudas, estaba tan asustado que no se dio cuenta en qué momento empezó a hiperventilar.

Espera.

¿Eso significaba que Grom sentía lo mismo que él?

Fue en ese momento que sintió que su corazón dejó de latir, solo para voltear a ver directo a los ojos del contrario, quien hace rato estaba en la espera de su respuesta.

–Tú... Yo... ¿t-te gusto?

Grom  sentía que le faltaba el aire.

Solo le acariciaba la espalda para tranquilizarlo, pero no era capaz de atreverse a tocarlo más ya que sentía que lo estaba presionando demasiado.

Aún así, para responder a su pregunta, trató de acercarse más a él, tomando con uno de sus manos la cabeza del contrario para acercarse y plantarle un beso en la frente.

"¿Eso era todo?" Era lo que transmitía la cara de Fang, ya que de cierta forma podía sentir que era un tipo de rechazo.
Eso era injusto para los dos, pero nadie se atrevía a más por el miedo que sentían que se hacía evidente en sus ojos y como le temblaban las manos a el ruso.

Fang se encontraba ya desesperado, al estar cerca miró por un momento los labios de Grom, acercándose lentamente a estos. Era como hace unos momentos cuando se encontraba dormido, ya que el rubio podía sentir nuevamente la respiración del contrario cerca, siendo este tan cálido y suave.

–Si no me respondes, creo que seré egoísta contigo...–susurró.

Fang, con timidez, rosaba sus labios con el contrario, como si fuera un tipo de provocación en espera de una respuesta.

–Está bien ser egoísta de vez en cuando.– dijo Grom con una pequeña sonrisa de complicidad.

Fue en ese momento que, sin importar nada más que los dos se abalanzaron sobre sí. Pasaron de un pequeño toque, a comerse completamente.

Fang, abrazando por el cuello a el rubio, lo besaba desesperadamente, haciendo que en vez de un beso pareciera una pelea. Pelea que por supuesto estaba ganando Grom, ya que tenía más fuerza y control sobre sí mismo, contrario a Fang que empezó a respirar tan rápido que necesitó separarse cuando apenas había empezado.

–Tranquilo, respira, está bien...

–P-perdóname... N-no sé que me pasa

Grom se rió un poco, le daba tanta ternura verlo así, que no podía evitar volver a tomarlo y darle besitos en su frente.

–Volvamos a intentarlo.

El rubio, con facilidad tomó a Fang como si fuera una pluma, volteandolo y acomodandolo en el lugar donde estaba, pero esta vez era Grom quien se encontraba encima de Fang, aprisionadolo a propósito (sin aplastarlo).