Pensamientos de una persona arrepentida

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¿Alguna vez tu amor fue correspondido?.

Es hermoso.

¿Verdad?.

Pero.

¿Que harías si el destino no los quiere juntos?.

Si justo ahora están separados, están en polos opuestos y cualquier cercanía seria letal para ambos.

¿Que haces cuando te enamoras pero por tu bien no puedes estar con esa persona?.

Aunque...

Si la amas y ella te ama.

Se hacen bien.

¿No?.

Lamentablemente no siempre es así, hay actitudes que suelen destruirnos, palabras que marcan nuestra mente de una forma negativa.

Este era mi caso, pero había algo más.

Habían personas que insistían en mantenernos alejados.

"Por nuestro bien".

Joder.

Ella me hacía bien, cada día me sentía mejor a su lado.

Soy un desastre y jamás voy a decir lo contrario, pero gracias a ella pude comprenderme más y saber que debía hacer para mejorar.

Ella me hacía bien.

Ella me hace bien...

Pero no todo era como lo pensaba, me hacía bien hasta que tuvimos que guardar apariencias.

La amaba.

Ella me amaba.

Pero antes el mundo debíamos ser seres opuestos, seres desconocidos.

Algo que me quemaba por dentro.

Una palabra, un ademán...

Un susurro.

Todo estaba prohibido.

Debíamos actuar ajenos el uno al otro, marcar una distancia que sin darnos cuenta nos dañaba.

La amaba tanto que se convirtió en mi debilidad.

Y desde el primer momento en que no pude hablarle, en el primer momento en que ya no pude verla, siquiera oírla.

En ese momento me di cuenta que estaba perdido.

Ya no solo la amaba si no que también la necesitaba.

Mi amor cruzó esa línea que caracteriza la obsesión.

Estaba enamorado, pero también obsesionado.

Quería tenerla a mi lado, para mí y solo para mí.

Deseaba sus caricias y sus canciones en mis momentos más bajos.

Deseaba sus elogios y aprobaciones en mis momentos más altos.

Quería compartirlo todo con ella.

Quería darle mi tiempo.

Mi amor.

Mi vida.

Quería darle todo lo que podía ofrecer sin darme cuenta de que empezaba a ahogarla.

¿Que hago si no sé cómo amar?.

¿Que hago con este deseo de amarla?.

Para su fortuna.

Ella se fue lejos de mi, ya no habían encuentros incómodos donde nuestros corazones se enviaban señales pero por causa de las apariencias nuestras acciones mostraban lo contrario.

Ella se fue...

Pero no sabe que con ella se fue mi corazón, mi mente, y mi estabilidad.

Me ah dejado preso de la demencia y la falta de tacto emocional.

Ahora soy un manojo de miedos.

Mi corazón late desenfrenado al ver algo que me recuerde a ti.

Las lágrimas son incontenibles.

Y las sensación de vacío es algo que ahora me caracteriza.

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