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Que alguien por favor le diga que ya dejé de molestarme.

Ya me lo ah arrebatado todo.

¿Acaso quiere más?.

Me ah quitado el sueño, me ah arrebatado el apetito.

Incluso me ah quitado mi paz.

Mi estabilidad.

No se qué escribir, ya me eh quedado sin inspiración.

Todo, absolutamente todo me lo ah quitado en un tirón violento.

Las noches se vuelven eternas envueltas en pensamientos negativos y una profunda desesperación.

Las pesadillas caracterizan mis sueños.

La comida ya no sabe igual, es como si mi estómago la rechazara e intentará sacarla de mi organismo.

No encuentro la paz, siempre hay una guerra en mis pensamientos.

¿Debería?.

No.

No debo hacerlo.

Lo eh pensado una y otra vez, la idea del suicidio me ah estado atrayendo.

Hay una sonrisa macabra en la esquina oscura de mi habitación.

Ella me llama...

"Ven, soy la solución a todo lo que ella te quitó".

No pensé que alguien más pudiera llegar a atraerme, pero ahora veo que la muerte se viste de manera provocativa.

Ella quiere tomarme tanto como yo a ella.

Pero no es el momento.

Aún me quedan fuerzas para seguir.

Aunque desearía no tenerlas.

La guerra de mi mente hace estragos en mi cuerpo, me ah dejado marcas imborrables que se que jamás olvidaré.

Las lágrimas son parte de mi día a día, al igual que los murmullos y lamentos.

Ya no soy estable.

Sonrió.

De verdad intento hacerlo pero de un momento a otro hay un manto que me ata a volver.

A volver a rememorar los momentos en que fuimos felices, aquellos momentos donde realmente me sentía bien.

Momentos que no volverán.

Ahora solo me queda ella.

Ella me lo quito todo.

Seguro te preguntarás como se llama.

Pues tiene diferentes formas de ser conocida.

Algunos la llaman soledad, otros les apetece ansiedad.

Como tú prefieras llamarla.

Solo se que ella me ah estado destruyendo aún más de lo que esa chica fue capaz.

Ahora solo estoy cayendo.

Oigo gritos a mi alrededor pero no soy capaz de ver a lo emisores.

¿Sigo siendo yo?.

No lo sé.

Tal vez ya me consumió.

O solo son las piezas quebradas de mi corazón pidiendo a gritos tu perdón.

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Pensamientos de una persona arrepentidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora