Pensamientos de una persona arrepentida

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¿Porqué juegas conmigo?

¿Es divertido?

Mi corazón no es un juguete, al menos no uno con el que debas jugar.

¿A quién engaño?

Durante mucho tiempo me has tenido en tus manos.

Me has usado como has querido.

Yo solo se creer tus palabras y esperar pacientemente a que las cumplas.

Aún cuando me eh acostumbrado a tus palabras vacías, la respuesta nunca llega.

No dudo que me ames, jamás eh querido poner eso en duda.

Pero...

Sabes bien que no soy una prioridad, no estoy ni en primer, segundo o tercer lugar.

No soy una opción para ti.

Solo soy añadidura.

Ya me eh acostumbrado a nunca ser protagonista.

Pero aún así...

Gracias por darme esperanzas y hacerme sentir como que si en realidad valía la pena.

Gracias por intentar hacerme sentir suficiente cuando en realidad nunca lo fui para ti.

Perdón por ser un obstáculo.

Te prometo que jamás volveré a serlo...

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