El Boruto de otra dimensión.

Capitulo 3

Una Sorpresa

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Preguntas, era lo que tenia Boruto en su mente mientras vio el Mangekyou Sharingan de Sarada.

¿Como? ¿Cuando? ¿En que momento?.

Quería repuestas pero sabía que no iba a ser ahora, además estaba en una misión importante, dejo que ella hiciera su trabajo y regreso vista al tipo que había matado, se acerco y se puso de cuclillas mirando el cuerpo.

Ahora sentía una indiferencia, ya no sentía nada al matar, era una consecuencia al ser parte de un escuadrón de asesinato, aun recuerda si primer asesinato. El había actuado frio y antipático, desde niño había sido entrenado para manejar sus emociones.

Pero en la oscuridad de la noche el lloro por aquella vida que tuvo que arrebatar, fue cuando su inocencia había sido arrebatada. Era normal perder vidas en cada misión y el tuvo que aprender eso rápidamente para entrar al verdadero mundo Shinobi.

Cuando lloro su padre lo encontró llorando a mares, intento hacerse el fuerte pero no pudo, su padre lo consoló y le dijo una frase que aun recordaba como si hubiera sido ayer.

"La vida es como un arcoíris Boruto, lleno de colores pero también incluye el negro, no todo siempre es color de rosas."

Porque quisiera o no, así era el mundo Shinobi. Un lugar cruel y despiadado que no tiene misericordia a los débiles y los que no tienen el poder necesario para sobrevivir terminaría muerto. La regla aquí simplemente era la supervivencia del mas fuerte.

Pero la verdadera pregunta es ¿Qué es un Shinobi?

Un Shinobi para muchos tenía muchos significados. Se podría definir de diferentes formas, pero para el un Shinobi era simplemente un ninja, un asesino a sueldo, un mercenario, un militar al servicio de aquellos que les pagaban por sus servicios.

Eso es lo son, porque incluso en las misiones más fáciles como eran las rango D, los niños tienen que cobrar por sus trabajos por mínimos que fueran, se les enseñaba a seguir ordenes y a respetar a sus superiores.

A los ninjas como ellos se les enseñaba que las ordenes de sus Kages eran
una ley, no importaba la Aldea o la Nación, las ordenes de un Kage tenían que cumplirse al pie de la letra.

Los que desafiaban las ordenes de los Kages eran traidores, renegados y obligados a vivir como enemigos el resto de sus vidas, recorriendo el mundo sabiendo que podían ser cazados por las demás Naciones como animales.

Se golpeo mentalmente, tenia la costumbre pensar de mas, tenia que concentrarse en lo importante.

Toco la pie del hombre que mato, como había notado, su piel llegaba a un tono gris, tenia un rastro de lagrimas sangre debajo sus rostro. ¿Sera alguno experimento de este lugar? si fuera así por que usarlo en sus propias filas. Era mejor esperar a que Sarada le saque la información.

Se levanto y se puso al lado de Sarada cuando esta dejo de mirar al chico, vio como este cayo al suelo inconsciente pero su rostro reflejaba terror absoluto.

-¿Descubriste algo? -Pregunto mirando al chico.

-Algo, como sospechamos aquí hacen experimentos con personas. Hay un pasadizo que nos puede llevar al laboratorio donde tienen a los demás?.

-Guíame.

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Ambos corrían rápidamente por los oscuros pasillos de la base. ambos tenían que admitir que quien haya construido este lugar tenía gustos bastante raro y le gustaban los rompecabezas. Si por la información que obtuvo Sarada, dudaban que alguna vez pudieran llegar a las personas capturados sin perderse.