Capítulo 6

227 14 4
                                    

¿Donde estamos?

Sarada despertó con una sensación de dolor en su cuerpo y un leve ardor en los ojos. Se dio cuenta de que tenía vendas en los ojos que la impedían ver, pero también podía sentir un líquido viscoso en sus ojos.

Se sentía bien de alguna manera calmaba el ardor en sus ojos.

Intentó moverse y pudo notar que estaba acostada en una cama suave de madera, incluso podía sentir lo que parecía una pequeña vela muy cerca de ella.

Con cuidado, trató de recordar los eventos recientes y cómo había llegado a donde sea que estuviera. Recordó la invasión a Konoha y la explosión de la Bijudama. Sabía que Boruto había tratando de proteger a Sokuto y a ella para encontrar un lugar seguro.

Se esforzó por mantener la calma, tenía muchas preguntas en ese momento ¿Donde estaba? ¿Como llegó aquí? ¿Boruto y Sokuto estarán bien?.

No tenia repuesta.

En el silencio, Sarada escuchó el sonido de una puerta de madera que se abría, indicando la entrada de alguien en la habitación. Decidió mantenerse quieta y hacerse la dormida, queriendo saber quién era y qué intenciones traía esa persona.

Tratando de escuchar cualquier indicio de lo que sucedía a su alrededor, se mantuvo inmóvil, concentrada en captar cualquier sonido o conversación que pudiera darle pistas sobre su situación actual. El desconcierto y la preocupación la impulsaban a permanecer alerta, deseosa de descubrir la identidad y las intenciones de la persona que había entrado en la habitación.

Sarada, alerta y desconfiada, reaccionó de manera instintiva cuando sintió que alguien se acercaba y trataba de tomar su mano. Sin dudar, tomó el brazo de la persona y se puso de pie rápidamente, ignorando los leves malestares en su cuerpo. Usando el mismo brazo de la mujer se puso detrás de ella usando en brazo de esta para que se ahorcara

Mientras hacia eso a través del contacto físico, Sarada pudo reconocer que era.

Era una mujer

Mantuvo su control sobre la situación, lista para obtener respuestas y asegurarse de su propia seguridad y la de su familia.

—Será mejor que hables  —La chica forcejeo pero Sarada hizo presión—. Comportate un poco, si no te romperé el brazo ahora mismo.

La Mujer se estremecio, la voz cerca de su oído la hizo temblar y pudo notar el tono de desconfianza y quizás de ira. Ella iba en serio. Se alamro cuando sintió presión en su cuello y respondió.

—¡No soy tu enemiga! Estás en un lugar seguro. Te encontré herida y te traje aquí para ayudarte —Respondió lo más rápido que pudo.

—¿Cómo sé que estás diciendo la verdad?.

—¿Era una Kunoichi verdad?, puedes saber cuando uno miente —dijo la mujer y Sarada suspiro un poco.

Ella no mentía, podía saber cuando uno mentía o no, y al parecer decía la verdad. Aflojó la presión en la llave del cuello, pero se mantuvo en guardia.

—¿Que tengo en los ojos? —Quería saber eso, por mas qué aliviará el ardor en sus ojos se sentía raro sentir algo viscoso en los ojos.

—Tus ojos estaban lastimados. Eso te esta ayudando, si quieres te las quito. Pero te digo que estas en una ubicación segura, y queremos ayudarte. Por favor, déjame mostrarte.

Con la promesa de ayuda y la explicación, comenzó a considerar la posibilidad de confiar en la mujer y permitir que le quitara las vendas de los ojos. Aún cautelosa, Sarada se preparó para obtener más información sobre lo que estaba sucediendo.

El Boruto de otra dimensión.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora