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— ¡No puedo creer que me estés haciendo esto, Na Jaemin! — le grité a mi novio enfadada con los puños cerrados. — Quedamos en ir este Sábado al cine, ¿Y tú me sales con que debes cuidar a tu madre porqué se enfermó? ¿Qué te pasa, acaso no te importo?

— Soyoung, sólo será por esta vez. No es culpa de mi madre que haya enfermado desde ayer. ¡No puedes decir algo como eso!

— Pero es que ya habíamos quedado, me lo prometiste. ¿Acaso no soy importante para ti? — renegué cual niña pequeña, aplastando mi pie sobre el suelo, con un puchero en mis labios.

Jaemin se llevó una mano a la cara como quitándose el estrés. La única que debe estar así soy yo en momentos como este.

— Mi amor, eres muy importante para mí. Pero no puedo dejar a mi madre, tienes que comprenderme, ella es todo lo que tengo...

— ¿Y yo? — me volteé con ira. — ¿Yo que soy para ti entonces, eh? ¿Acaso no soy suficiente para ti? — por fin alzó la cabeza, y sus ojos se volvieron oscuros,  algo que realmente me asustó.

— ¿Sabes qué, Soyoung? Eres insoportable. Te amo pero no puedo estar con alguien tan insensible como tú.

Mi boca se abrió de par en par.

— ¿Me estás terminando?

— No te estoy terminando, sólo te estoy aclarando las cosas. No puede ser que
te importe más una estúpida salida que la salud de mi madre.

— Pues sino querías salir conmigo por allí hubieras empezado.

— Amor... — intentó poner sus manos sobre mis hombros pero me moví.

— No. ¿Sabes qué? Mejor le preguntaré a Yuta si quiere salir conmigo. ¡Él es mucho más hombre que tú! — su boca estaba entreabierta, y sus ojos se cristalizaron. ¡Bien hecho, Kim Soyoung, la cagaste! No pude evitar sentirme mal al verlo así, pero Jaemin era un total desconsiderado en poner a su madre antes que a mí. Digo, ¿no puede alguien más aparte de él cuidarla? Siempre tiene que ser Jaemin.

— Pues si piensas así... vete con él. — su voz se cortó en un hilo, y las primeras lágrimas salieron de sus ojos. Sentí una opresión en el pecho, pero la ignoré gracias a mi orgullo.

— Bien, lo haré. — me encogí de hombros con indiferencia y dejé solo a Jaemin en el patio de la Universidad.

(...)

Llegué a la cafetería y me senté en la mesa frente a Lia. Mi mejor amiga. Ella comía un Sandwich y cuando vio mi cara lo dejó aun lado para hablar conmigo.

— ¿Qué pasó ahora? — dijo como si adivinara que peleé con Jaemin. Solté un suspiro antes de hablar.

— Jaemin me canceló nuestra cita porque su madre está enferma. — solté con todo el enojo que traía dentro de mí. Pensé que Lia estaría de acuerdo conmigo, sin embargo, su rostro se entristeció.

— ¡Dios, mío! ¿Ella está bien?

— ¿Qué te pasa, Lia? ¿No ves que me siento mal?

— No debes estarlo tanto como supongo que lo está la mamá de Jaemin. — soltó un tono acusador. Yo me reincorporé en mi lugar fulminandole con la mirada.

— ¿Qué me quieres decir?

— Que no deberías culpar a la señora Na solo por estar enferma. Nadie espera a enfermarse, Soyoung. Entiende.

— Yo no estoy culpando a nadie.

— Pues por la actitud que estás tomando lo parece. — Lia se cruzó de brazos, recargando la espalda en el repaldo de la silla.

𝖢𝗁𝖺𝗇𝗀𝖾 ➸ 𝖩𝖺𝖾𝗆𝗂𝗇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora