✅Te diré "Te quiero" en silencio: Link Y Tú [Disponible en Inkitt]

Capítulo 10: La comida se disfruta en compañía

Subida en el caballo y con los nervios a flor de piel, la protagonista cabalgaba junto al héroe hacia la aldea Hatelia

¡Vale! Rebobinamos.

[Castillo de Hyrule]

—¡Eh, Héroe! —la princesa Zelda saludaba alegre y venía corriendo hacia ellos. Ella le dio un abrazo a prieta costillas a su amigo. Link correspondió dándole unas palmaditas, el joven estaba algo incómodo

Luego saludó a su hermanita con alegría

—¡Inari! Hola hermanita, ¿Estás bien? ¿Te han tratado bien? Tu mejilla ya está curada ¿Verdad? Esto... Inari ¿Qué haces con todas esas setas?

La niña guardó sus setas y con su libreta y dibujó un "Hola", en Hyliano. Zelda le acarició la cabeza indicando, que lo había hecho bien. Después, se reunieron en el jardín Interior del castillo

—Bueno qué, ¿Habéis aprendido algo nuevo? —Link sacó la tableta Sheikah y la princesa observó las fotos

Varias imágenes de plantas y frutos que había sacado la chiquilla con mucha atención. También había una de Link, poniendo una cara de sorpresa

—Mm... Interesante, osea que para ella, es un método de aprendizaje muy útil ¡Eres un genio Link! —Zelda le devolvió la tableta sheikah

—Bueno me parece que Inari ha aprendido mucho el día de hoy ¿verdad Link? Eh... ¿Link?

Pero Héroe puso su atención en algo más. Un objeto delicado y que desde muy pequeño, le ponía de los nervios. "Un jarrón" El chico tomó su espada y rápidamente partió la cerámica en pedazos. Después, respiró aliviado y volvió al lado de la princesa

Zelda se cruzó de brazos

—¿En serio? —el muchacho se rascó la nuca avergonzado. Con algo de timidez y el rostro sonrojado pronunció unas leves palabras

—No lo pude evitar...

(Link, rompiendo jarrones desde tiempos inmemoriales)

La niña observó con atención como la respiración del muchacho se tranquilizaba al ver el jarrón roto. Su teoría se confirmaba. Link, tenía una manía bastante peculiar

—¡Cálmate Héroe! Un día vas a tener un lío muy grave con los ciudadanos de Hyrule. Has estado rompiendo jarrones desde muy pequeño y aún no te han pillado ¡Pero algún día lo harán, créeme!

—Sí... Lo sé, princesa

Zelda suspiró molesta y levantó el dedo índice

—Además, si quieres conseguir Rupias no hace falta que lo rompas. Puedes estirar la mano y coger la gema.

La princesa parecía una madre regañando a su hijo, pero es que en esos momentos Link, actuaba como un niño. El héroe podía ser un chico muy amable y bondadoso, pero cuando se trataba de jarrones, era su mayor debilidad.

—Bueno ahora haz el favor de cuidar de Inari, enséñale otras cosas y procura no descuidarla—el muchacho habló un poco confuso

—Hay... otro ahí —Zelda lo regañó

—Ni se te ocurra, Link

Las manos del Héroe temblaron un poco. Uno de los secretos del muchacho eran sus costumbres extrañas. Y no podía evitar sentir una especie de TOC, al encontrarse un jarrón. Debía destruirlo y coger lo que hubiera en su interior

Link, guardó su espada y rápidamente Estampó  el delicado jarrón contra el suelo "Otra vez"

—¡Link! —El muchacho tragó saliva