✅Te diré "Te quiero" en silencio: Link Y Tú [Disponible en Inkitt]

Capítulo 9: Pequeña venganza

Zelda, estaba entretenida en la sala de costura, en una de las zonas del castillo. Unos guardias abrieron la puerta dejando pasar a Link. El muchacho, se arrodilló ante ella, como muestra del lealtad y respeto

—Link, ya te he dicho que no hagas eso. Tú y yo somos amigos, hay confianza —La princesa le mostró las telas que estaba cosiendo —me pillas haciéndole un vestido a Inari ¡Fíjate! ¿Crees que este color, le vaya bien?

Ella le mostró una tela blanca con flores dibujadas. Era muy linda y tenía bordados muy elegantes

—¿Y bien? —Link, suspiró

—A ella no le gustan tus vestidos. Sobre todo si les pones tantos adornos —La princesa frunció el ceño

—No tienes ni idea, claro que le gustan —Zelda sonrió con ternura —le voy a poner lacitos aquí y volantes por aquí y por aquí

—"Pobre criatura" —pensó el chico

Zelda colocó la tela en el telar muy confiada y volteó hacia su amigo

—¿Y tú qué haces aquí? ¡Oh! Hola Inari, qué haces detrás de Link, no seas tímida, ven

La chiquilla, caminó unos pasitos y la princesa se congeló al ver, la mejilla lastimada de la pobre niña. Zelda, se levantó inmediatamente y tocó con su mano, el golpe

—¡Inari! Pero qué diablos te ha pasado —enfadada miró al Héroe—Has sido tú ¿Verdad? Has dejado que se tropiece ¡O qué!

—La han golpeado —contestó Link

La princesa miró al muchacho, mientras sacudía la cabeza desesperada

—Link, ¡¿Qué te está pasando!? Nunca dejabas que a mí me tocaran un pelo y en cambio... ¡Porque has dejado que esto le pase a ella!

El chico intentó explicarle, que había sido un malentendido, pero la princesa apretó los puños y lo miró muy furiosa

—¿¡Acaso te cae mal!? S-Si no te gusta cuidar de Inari, entonces díselo a mi padre. Él buscará otro responsable. Incluso, podría cuidarla yo

El muchacho sintió un gran dolor en su pecho, ¿Zelda creía que lo estaba haciendo aposta? ¡Claro que no! El tuvo que entrar al castillo para buscarla, porque a ella, no lo dejaban pasar.

Link, había estado enseñando a la niña las cosas básicas de Hyrule, los dos se entendían bastante bien, con solo una mirada.

Él era muy reservado y tímido y ella era muda, una comunicación un poco extraña, pero linda para ellos dos. La princesa, empezó a soltar lágrimas

—No le hagas esto a una niña. Si no te cae bien... Podemos solucionarlo, pero no debes....

—No es cierto —dijo Link, bastante ofendido y triste—He estado a su lado, enseñándole los animales, tipos de alimentos y los números.

La princesa levantó la mirada

—¿Los números? Link, explícate. No te quedes callado ahora ¡Habla! —El chico suspiro y contestó un poco tímido

—Ella... Ha aprendido a, contar en nuestro idioma. También le dejé la piedra sheikah, para que pudiera fotografiar las cosas que le llamaban la atención.

Zelda colocó las manos en los hombros del muchacho y lo sacudió molesta

—Entonces explícame, como has podido dejar que le hicieran eso en la mejilla ¡Por qué dejaste que algo así le pasara! —Link, tomó aire y confesó

—La dejé sola mientras iba a veros, princesa

—¡¿Y no pudiste entrar con ella!?

—No me lo permitieron