Capítulo 2: La voz del silencio

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La princesa observó el cuerpo de la niña con determinación. Ese vestido era muy fino y apenas cubría del frío

—No puedes ir con eso por aquí —Abrió su armario —vamos a ponerte algo más cálido ¿Vale?

Ella rebuscó entre sus trajes, algún lindo vestido para su nueva amiga

—Esto no, esto tampoco ¡Lo tengo! No se si es de tu estilo, pero seguro que te queda bien.

_______ retrocedió y giró el pomo de la puerta, solo deseaba irse de ahí

—¡Eh! ¿adonde vas? —Zelda agarró su mano —Tienes que vestirte primero

_______ la miró con desconfianza, ella era dulce y amable, pero al no entenderla la ponía en una situación de alerta

La princesa señaló a su vestido y le dió el otro que había escogido. La joven lo entendió enseguida

_______ negó inmediatamente, ella no quería molestar y la actitud de la chica le parecía demasiado sospechosa y extraña, nunca la había visto así en los videojuegos

La protagonista se fué a la otra punta de la habitación. En cambio la otra sacó las manos estirando los dedos (a modo Yandere)

—¿Porque huyes lindura? Ven, no seas tímida, Solo voy a cambiarte —Decia la princesa mientras avanzaba lentamente hacia la niña

La cara de la chiquilla pedía ayuda, pero una vez más nadie iba a socorrerla

Y volviendo con link...

El pobre chico se había quedado con la mano estirada como un bobo. El héroe tomó su postura y saludó a su señor cómo era costumbre. Luego se apoyó en una pared a esperar

Una sombra imponente se acercó al muchacho, el Hyliano levantó la cabeza ante su señor

—Link —Rhoam le colocó una mano en el hombro— Eres un muchacho con mucha valentía y noble corazón. El Héroe de Hyrule, una leyenda.

El Rey suspiró y confesó

—Si mi hija Zelda se perdiera alguna vez, me gustaría que otro reino la pudiese ayudar. Esa niña tiene una discapacidad, y no puede volver, ni decir de dónde viene

—Se que no eres muy bueno para expresarte al tener una conversación, pero cuando vi a esa jovencita, vi anelo en sus ojos. Esa señorita está perdida y sola. 

El chico se sintió mal, una niña en esas circunstancias era muy vulnerable. No podía dejarla a su suerte

—Link, veo tu miedo. No estás obligado a hacerlo, puedo dejarla con otra persona de confianza

El muchacho sacudió la cabeza y asintió decidido a cumplir con la misión, iba a hacer lo posible por ayudarla. La puerta finalmente se abrió. Zelda traía de la mano ¿A otra princesa? No, era la joven perdida.

Ella llevaba un lindo vestido blanco con una túnica a su alrededor, ¡Por fin calzaba algo en los pies! De eso se había encargado la princesa

_______ andaba cansada, sus pasos eran torpes y su expresión era de agotamiento ¡A saber qué le había hecho Zelda en aquella habitación!

—Le he prestado algunas cosas, esque me daba algo de lástima verla así, ¿Que te parece padre?

—Eres una hija maravillosa Zelda —a la princesa le brillaron los ojos y juntó las manos con algo de esperanza

—¡Padre deja que se quede conmigo! Si bien es cierto que Link ha sido el elegido para ayudarla, pero necesitará un lugar donde dormir

—Pe-pero hija

✅Te diré "Te quiero" en silencio: Link Y Tú [Disponible en Inkitt]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora