✅Te diré "Te quiero" en silencio: Link Y Tú [Disponible en Inkitt]

Capítulo 17: Comunicación mutua

Link y Zelda volvían al castillo de Hyrule. Pues la princesa quería pasar primero por su habitación, para recoger algún libro antiguo. Estaba dispuesta a averiguar de dónde venías, y según ella, la respuesta siempre estaba tras las páginas de un libro

Link, a veces tenía que detenerse, pues como eras muy distraída, era frecuente verte corriendo detrás de algún bicho o mariposa.

Cuando atrapabas algún insecto, se lo ofrecías para comer. El muchacho se lo guardaba en la alforja, pero ni en broma iba a seguirte el juego. No quería ser reprendido de nuevo por la princesa

—Oye Héroe, la próxima vez recuérdame que escojamos los caballos. Andar se me está haciendo agotador

Link asintió manteniéndose callado y en silencio. Un pequeño ruido llamó su atención, estabas intentando trepar un árbol para coger una manzana

El chico veía como recogías todo lo que se te ponía por encima y lo guardabas el alforja como si fuera tu mayor tesoro. Esto le recordó a él, cuando había despertado sin memoria, comenzó a  explorar todo lo que veía a su paso y se lo quedaba como si fuera parte de su territorio

(Esto lo hacemos todas cuando empezamos breath of the wild)

Manzanas, ramas de árbol, bichos extraños. Hasta las pequeñas luciérnagas que andaban por los bosques de Hyrule. Link, se lo guardaba todo y ahora tú, hacías lo mismo

—Link, haz el favor de cuidarla y dile que no se retrase

El Héroe tocó tu hombro suavemente y señaló el horizonte. Ambos seguisteis el camino mientras mirabas todo con curiosidad

Un ruido metálico llamo vuestra atención. Una máquina mecánica con cuatro brazos venia hacia vosotros. Ahora tenías delante de ti lo que temías en todo Breath of the wild. Un Guardián

Rápidamente te escondiste detrás de Link, quien estaba alerta por si ocurría algo inesperado. El guardián no atacaba en ningún momento, solo estaba inspeccionando la zona para evitar, que algún enemigo se acercase.

Pero parecía tener algún fallo, le costaba andar sobre sus brazos mecánicos y se caía con frecuencia. La máquina se acercó a la princesa, como era costumbre, pues ella era la que los arreglaba. Pero cuando su gran ojo inspeccionó a Zelda esta retrocedió. La máquina no detectaba el artefacto ancestral que servía para motorizarlo

—¿Que le pasa a este Guardián? Parece que quiere hacer algo

Al instante, tú piedra sheikah se activó. Con un poco de desconfianza, a encendiste para verificar que ocurría. Y a luz roja apuntaba a su mano, levantaste la cabeza para mirar el Guardián que tenías delante

Un escalofrío te recorrió de la espalda hasta la punta de los pies. Te quedaste paralizada y muerta de miedo. La máquina apuntó con su ojo hacia ti y comenzó a avanzar rápidamente. Del terror que tenías, saliste despavorida corriendo

Un grito agudo salió de tus labios, mientras pensabas en que error habías cometido para que quisiera atacarte, Link y Zelda se miraban ambos boquiabiertos. Pero él Guardián siguió detrás tuyo como si nada y la respuesta era, porque tú tenías la tableta sheikah. El objeto que los controlaba

(F por el Guardián , solo quería un reparación XD)

—"¡Por qué esto me tiene que pasar a mí!" —tropezaste y caíste sobre la hierba. Tu cara de terror ya lo decía todo y cubriste tu rostro esperando el rayo de su ojo

Las manos de héroe se posaron sobre tu hombros, apartas de los brazos de tu cara y miraste sus ojos azules. Link le devolvió el artefacto a Zelda y ella revisó la máquina