𝑸𝒖𝒆𝒅𝒂 𝒆𝒏 𝒎𝒊 𝒄𝒐𝒏𝒄𝒊𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂 (En Edición)

Parte VI: "Dolor es Dolor"

—Papá... Hice algo muy malo... — dijo finalmente el más joven luego de varios minutos de silencio.

—Eres muy evidente. ¿Qué hiciste?

—Ni siquiera se si vale la pena justificarme...

—Repito, ¿Qué hiciste? — preguntó nuevamente dispuesto a servirse otro plato de comida para si mismo cuando escuchó la respuesta.

—Me he estado acostando con otra mujer, es por eso que fui primero a bañarme... Cuando la veo tan pura y-y tan Mia me consume la culpa haciéndome sentir sucio.

Para ese entonces Benjamín estaba tan molesto que quedó de piedra frente a la olla de comida dándole la espalda a Logan que afirmaba cosas que dañarían a la única mujer que él sabía que no podía tener.

Giró lanzando el plato cerca de Logan para posteriormente sujetar el cuchillo por el mango que había en la mesa hasta hacer desaparecer el filo en su pecho.

Había asesinado a su hijo.

Regresó a su anterior posición recapitulando lo que había hecho y.

—¿Papá? ¿Estás bien? Aún no me dijiste nada a lo que te dije... — preguntó Logan.

Benjamín lanzó un suspiro... Giró viendo que todo estaba intacto, ningún plato roto, ningún cuchillo ensangrentado.

Nada de eso había pasado.

Solo lo había visualizado.

Era parte de su imaginación.

—Me quedé pensando en qué responder. — agregó mientras traía su doble ración a la mesa regresando a su puesto.

—La he engañado y me siento fatal. — regresó tranquilamente a la conversación Logan.

—Mia habló conmigo sobre algo parecido, y... No le creí. No hasta que vienes tu y me lo confiesas como si hubiese que tenerte pena.

—Lo sé, papá — Logan fue interrumpido.

—¿Lo sabes y aún así continuaste? Creo que nunca he estado tan decepcionado de ti antes.

—Wow, wow, wow, tranquilo. Creí que esto no iba a agradarte, pero... ¿Decepcionarte?

—Enumérame las razones para no estarlo.

Logan quedó en absoluto silencio.

—Eso pensé... — Logan dejó los cubiertos que estaba utilizando para luego sujetarse la cabeza. —No es para que te ofendas, pero ¿Qué sentirías si ella te hiciese lo mismo? ¿Cómo te sentirías si descubres que miles de hombres anhelan tenerla de la forma que tu lo haces? ¿Cuántos hombres no desean tener tu suerte o ser tú? ¿Crees que el resto del mundo es ciego y no se imaginó mil maneras de abrirle las piernas o mejor aún... Abrazarla para hacerla sentir segura?

Más que otros hombres, había pensado en sí mismo.

Con aquella lista de preguntas torturantes para Logan, creyó liberar una parte de todo lo que le pasaba. Más que a modo de "aprendizaje" quería que comprenda la suerte que tenía y lo bendecido que era al tener a su lado una mujer que le de apoyo, amor y comprensión de la forma que ella lo hacía.

Una pesada carga se liberó de sus hombros. Pero una nueva se había sumado a los de Logan.

—Tienes razón, papá... Siempre fui afortunado, solamente que nunca fui lo suficientemente fuerte para aceptarlo. ¿Qué puedo hacer ahora? Seguro me odiará. — agregó Logan hundiéndose en su miseria personal.

—Quizás no, pero deberías decírselo. Es lo mínimo que se merece.

—¡¿Eres consciente que corro el riesgo de perderla?! — exclamó alterado Logan.