Capítulo 8

235 19 6
                                    

                     Kibutsuji Muzan.

Luego de hablar con Kasumi y que Tanjiro hubiera vuelto a ingresar a Nezuko a su caja, ambos decidieron abandonar la ciudad. Tanjiro había decidido continuar con su viaje, pero no podía evitar observar de reojo a la chica a su lado, la cuál lo acompañaba con una gran sonrisa alegre mientras tarareaba una canción.

-Esto... ¿Sakura? -llamó el Kamado sintiéndose aún nervioso por la faceta que la fémina dejó salir a flote con el último demonio que habían aniquilado.

-¿Hmm? -respondió la Kanroji sin borrar su semblante mientras seguía tarareando por lo bajo con esa expresión alegre. Hasta por un momento, el de cabellos borgoña llegó a pensar que esa Sakura con el semblante neutral y la que ahora se encontraba a su lado no eran la misma persona.

-¿Por qué vienes conmigo? -preguntó Tanjiro levemente intrigado -quiero decir, ¿no tienes otras prioridades? -se apresuró a explicarse. No quería que ella lo malinterpretara.

-Mmm... -susurró la fémina deteniéndose unos pasos por delante del chico -¿que por qué? -volvió a formular ella recibiendo un asentimiento de cabeza por parte del contrario.

Aunque Tanjiro podría notar que la pelirosa era levemente menor que él, no podía evitar sentir que ella tenía más experiencia respecto a todo esto. Y lo demostró al no alterarse o asustarse frente a aquél trío de demonios.

-No es que me moleste tu compañía, de echo... -pero el Kamado no terminó su frase cuando ella se volteó a verle con un puchero, cosa que lo confundió.

-¿No te sientes solo cuando viajas? -indagó la fémina mientras se acercaba a él a pasos apresurados.

-Bueno, yo...

-¡¿Verdad que sí?! -volvió a interrumpir ella gritando aquello -¡yo también suelo sentirme sola cuando voy a misiones, aunque esta es mi primera vez, y créeme que no es nada agradable! -el chico la observó impactado sin poder articular palabra alguna, pero algo dicho por ella llamó su atención.

-¿Es tu primera misión? -preguntó el de cabellos borgoña sorprendido.

-Si, ¿por? -respondió la pelirosa como si fuera lo más obvio ladeando su cabeza confundida.

-¡No lo parecía! -exclamó Tanjiro -¡estuviste increíble!

Sakura se quedó sorprendida al escuchar como otra persona que no fueran su hermana o los pilares la halagaba. Por lo que no pudo evitar sentir cómo sus mejillas se calentaban mientras observaba la sonrisa emocionada del chico.

-B-Bueno... -susurró ella desviando su mirada hacia otro lado apenada -g-gracias...

-De nada -negó el cazador mientras continuaban con su camino -debería agradecerte a ti por no hacerle nada a Nezuko.

Fue ahí que ella cayó en cuenta de algo que pasó por alto debido al combate.

-Por cierto, ¿quién es esa Nezuko? -preguntó Sakura con curiosidad -¿por qué viajas con un demonio?

-¿Te percataste de ella desde el principio y no hiciste nada? -devolvió la pregunta el de orbes rojizos con notable sorpresa en su rostro -¡eres una buena persona! ¡Gracias! -agradeció él sonriendo, provocando de nueva cuenta, que los pómulos de la chica se coloraran.

Él no la gustaba. Ella estaba segura de eso.

Pero es que, la sonrisa del chico sumando a los latidos de su corazón, la provocaban una paz increíble, casi como cuando se encontraba con su hermana o con Oyakata-sama.

-S-Solo quería saber tus motivos -respondió ella sin atreverse a mirarlo -porque los tienes, ¿no?

El Kamado guardó silencio y su mirada se volvió apagada llamando la atención de la fémina. Sus latidos se sentían... tristes.

¿Me dejarías ser ella...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora