Concubinos ~GaaLee~

Capítulo 7.

Gaara pensó que había sido muy grosero con el pobre hombre, este estaba siendo muy amable y Gaara había sido muy frío con el, pero no podía evitarlo, suele ser así con las personas que no conoce, fue así con Lee al principio y Lee resultó ser alguien agradable ¿porque él no lo sería también?

-¿Ya terminaron? -preguntó Kiba.

-Si, ya vamonos.

Kiba y Gaara salieron del lugar encontrándose con Lee.

-¿Nos vamos? -dijo Lee.

-Si.

Gaara y Lee regresaron a su habitación para almorzar y mirar más a detalle sus horarios, así no tendrían a un Kiba molesto diciéndoles todo lo que tienen que hacer.

Pues viendo lo que kiba había hecho con la mano de aquel chico, era mejor no hacerlo enojar.

(...)

En la noche, la fogata al aire libre era una buena idea, los jardines del palacio eran enormes, hermosos y los concubinos tuvieron el permiso de hacer una pequeña fiesta entre ellos.

A Lee le emocionaba que Gaara haya querido salir, se sentía como una cita, caminaban entre la gente buscando en donde sentarse como lo hicieron en la mañana pero la multitud apenas los dejaban ver.

-Mira Lee, podemos sentarnos ahí.

-Oh si, ve primero, iré a traernos unas bebidas.

-Esta bien.

Gaara se sentó y miró a los chicos a su alrededor reír y jugar, cantar incluso, todos parecían pasarla super bien, lo que lo hizo dudar del porqué él era el único que había sufrido desde que llegó aquí, no había otros, solo él pasó por eso.

-¿Gaara? ¡si viniste!

Jin se sentó a su lado y Gaara sonrió al verlo.

-Si, de hecho esperaba verte para disculparme contigo por mi comportamiento de esta mañana.

-Oh no hay problema, me alegra que vinieras, quería verte.

-Oh, ammm, vine con Lee, el está buscando unas bebidas pero volverá pronto.

-Oh, me gustaría caminar contigo un rato, la noche esta muy linda.

-¿Caminar?

-Si.

-No, mejor espero a Lee.

-Volveremos antes de que él regrese.

Jin lo abrazó de los hombros y se acercó más a él.

-Amm, no, yo... prefiero solo sentarme a mirar.

Jin lo tomó del brazo y lo hizo levantarse.

-Ven, prometo que te divertirás.

-No, yo... déjame.

Jin se llevó a Gaara mientras este forcejaba para soltarse de su agarre, fueron hacia los solitarios pasillos y Jin lo hizo entrar en una de las habitaciones.

-¿Que haces? ¿Que hacemos aquí Jin?

-Nada, nada, solo quiero hablar.

-No quiero estar aquí.

Gaara caminó hacia la puerta pero Jin lo empujó hacia adentro y no lo dejó salir.

-Quiero decirte que me gustas Gaara, esta mañana cuando te vi quedé fascinado con ese hermoso cuerpo y ese bello rostro, ¡mira que caderas más exquisitas tienes!

Gaara empezó a entrar en pánico y corrió hacia la salida pero no pudo quitar a Jin de enmedio.

-¡Déjame en paz!