Capítulo 12.

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Lee se colocó delante de él y lo besó con fervor, Gaara trató de alejarse porque se le hacia muy asqueroso que Lee lo besara después de recibir un oral, pero a este parecía no importarle.

Gaara bajó su mano al interior de su pantalón y comenzó a acariciar su miembro con suavidad, Lee quería hacerlo el mismo pero se contenía porque entendía que Gaara necesitaba llevar su sexualidad a su propio ritmo, y como se sintiera más cómodo.

Gaara comenzó a jadear suavemente y Lee no pudo evitar emocionarse y morder su labio inferior con deseo.

Gaara gimió y se alejó de los labios de Lee para poder concentrarse en el placer que se estaba dando así mismo.

Lee disfrutó de la vista que tenía en frente y miró a detalle como Gaara se corría, como su cara estaba roja, sus mejillas coloradas, su frente sudaba y su respiración era irregular.

Quería que la próxima ves que viera a Gaara así sea cuando el mismo, con sus propias manos, lo esté complaciendo.

Gaara se levantó del suelo del baño y se desnudó por completo para luego entrar a la ducha, Lee pensó en acompañarlo pero creyó más prudente salir del baño y esperarlo afuera.

Se sentó en su cama y miró los regalos de Gaara frente a él ¿Que fue todo lo que hizo Gaara para que la reina lo recompense por un buen sexo? Lee quería saber que era todo lo que habían hecho.

Gaara salió del baño ya listo y se vistió con ropa sencilla para pasar la tarde.

Lee se sentó junto a él y le pasó uno de los regalos para que Gaara fuera quien lo abriera.

-Eres muy curioso Lee.

-No estaré tranquilo hasta ver que son esos regalos.

Gaara le sonrió y comenzó a romper el envoltorio, miró la caja y encontró algunos libros.

-Parecen ser novelas.

-¿La reina quiere que leas novelas?

-Pues los días aquí son aburridos, es un buen regalo.

-Veamos los otros.

Ambos comenzaron a ver los demás regalos y encontraron ropa, joyas, y zapatos de lujo, cosas realmente hermosas.

-Esto te quedaría super lindo.

Lee le extendió una camisa roja que combinaba perfectamente con su cabello.

-Si, está muy bonita.

Gaara la tomó en sus manos al mismo tiempo que la puerta de la habitación se habría.

Kankuro y Temari cruzaron la puerta y corrieron hasta Gaara.

-¡Gaara! ¡Al fin te encuentro!

Gaara los miró sorprendido y se levantó a recibirlos.

-Temari, ¿de verdad eres tu?

Gaara y Temari se abrazaron con fuerza y Gaara comenzó llorar entre sus brazos.

-¿Vinieron por mi? ¿Me sacaran de aquí?

Temari no respondió sino que comenzó a revisarlo como si de un pequeño niño herido se tratase.

-Me pregunto ¿como es que entran y salen del palacio como si no fuera nada? -dijo Lee.

Kankuro se sentó junto a Lee y cruzó sus brazos con la mirada sería.

-Kankuro ¿No me vas a saludar?

-Hola Gaara.

Gaara lo miró dudoso y entonces comprendió que tal ves no habían ido a buscarlo como creía.

-¿Que sucede?

Kankuro suspiró cansado.

-Ay hermanito, no se cómo decirte esto.

-¿El que?

-Bueno, nosotros no nos escabullimos aquí como las veces anteriores, entramos por la puerta principal... -dijo Temari.

-Con Papá. -Terminó de hablar Kankuro.

-¿Papá? ¿Papá está aquí?

-Asi es.

-¿Que hace él aquí?

-Vino a buscarte.

-¡¿Enserio?!

-Si.

-Wao, no creí que a Papá le preocupara.

Kankuro se levantó de la cama y continuó hablando.

-No le preocupas, Gaara el vino solo porque un Kage te pidió como esposo de su hijo, y vino a saber si la reina permitiría que te fueras para casarte.

-¡¿Que?! ¡¿Papá esta loco?!

-Eso no es todo. -dijo Temari.

-¿Que?

-La reina permitió que te fueras, la boda será mañana.

-¡¿Que?! Pero...

En ese momento Kiba entró a la habitación.

-He venido a empacar sus cosas señor Gaara.

-¿Que? No, Lee no permitas que me lleven.

Lee lo miró tranquilo y solo suspiró.

-¿Y yo que puedo hacer?

-Gaara, tranquilo, tal ves con el hijo de ese Kage estés mejor que aquí. -dijo Temari.

-Es cierto que la he pasado horrible aquí, pero no quiero que Papá me tenga como una mercancía que toma y deja cuando quiere.

-No puedo hacer nada por ti hermano, sino sales en los próximos 5 minutos Papá vendrá aquí a buscarte. -dijo Kankuro.

Gaara comenzó a llorar y Lee fue hasta el y lo abrazó.

Kiba y Kankuro comenzaron a empacar las cosas de Gaara y a sacarlas de la habitación, Temari fue con su papá y Gaara solo se quedó abrazando a Lee y llorando.

-No me quiero ir.

-Miralo de esta forma Gaara, saldrás de este lugar, has pasado por cosas horribles.

-No así Lee, no de esta forma, me van a casar con un extraño.

-Todo va a estar bien, te lo prometo.

Gaara lo miró, continuaba llorando pero Lee le limpió las lágrimas y le sonrió.

-Te sacaré de aqui Lee, no te olvidaré, ni tampoco permitiré que me toquen.

-No digas eso, serás el esposo de alguien, tendrás que estar con el.

-No, no estaré con nadie que no seas tu, lo prometo.

-Gaara, todo va a estar bien, de verdad.

-¿Terminaron?

Kankuro abrió la puerta.

-Danos unos minutos.

Gaara se puso de puntitas para poder estar un poco más a la altura de Lee y así poder besarlo.

Lee le correspondió el beso y lo abrazó una última ves antes de verlo salir por esa puerta para nunca más volver.

Pero Lee estaba tranquilo, pues sabía lo que estaba pasando.

Concubinos ~GaaLee~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora