AMOR EN MISIÓN 'Simon Ghost Riley'

Capítulo 43: iMessage

Me deslicé silenciosamente desde el borde de la cama, mirando la habitación en busca de mi bolso.
Volvi mi cabeza hacia Ghost que ya estaba a unos cuantos pasos de la puerta con la mano en el cinturón.
Metiendo la mano debajo de su chaqueta para agarrar el cuchillo de su cinturón, agarrándolo con
fuerza en su mano derecha.
Llegue a mi bolso y lentamente comencé a abrirlo, pero Simon de alguna manera me alcanzó y
colocó su mano libre sobre mi bolso impidiéndome abrirlo más. Levanté la cabeza para mirarlo confundida. Sacudió la cabeza rápidamente antes
de levantarse y continuar su camino hacia la puerta. Sus pasos eran lentos y suaves. Se plantó justo delante de la puerta para escuchar. Giró la cabeza para mirarme una vez más antes de alcanzar su mano enguantada para abrir la puerta. Su imponente figura bloqueaba una buena mayoría del
marco de la puerta.

"¿Puedo ayudarle?" Escuché a Ghosts hablar con acento británico y severo a quien alguna vez estuvo al otro lado del marco de la puerta.

"¿Esta habitación no está registrada para-.." Un acento desconocido perforó mis oidos.

"Lo está, ¿cuál es el problema? Ella no ha pedido ni una sola vez servicio de habitaciones, ni jodidas toallas o sábanas limpias ni ninguna de tus
malditas tonterías". Ghost gruñó.

"No, no, no hay toallas, ha habído un problema con sus pagos y necesito hablar con ella directamente". En ese instante, hubo una larga pausa de silencio. Fue inquietante. Pero elegí permanecer agachada y escondida. Mi teléfono de repente vibró y mi rostro palideció instantáneamente. Mis
manos se apresuraron a acercarse a él, silenciándolo rápidamente. Mis ojos se dirigieron a la puerta, todavía de cara a la puerta. Sus anchos
hombros bloqueaban la puerta.
Mis ojos se posaron en la pantalla iluminada para ver un mensaje de Soap. Me maldije a mi misma
mientras lo ponía en silencio y
deslizarlo hacia arriba para abrir el mensaje de Soap.
Estaba muy muy seguro de que Soap me enviaba algún tipo de juego de iMessage al que quería jugar. Quería responderle "mal momento" si ese fuera el caso, pero en lugar de una invitación a un juego, me recibieron con una foto.
No era una foto cualquiera. Ninguna de las fotos tontas que Soap normalmente habria enviado.
Era de Soap, atado a una silla. Le metieron un trozo de tela en la boca para impedirle gritar. Un suspiro tembloroso escapó de mis labios cuando mis ojos y mi mente finalmente registraron lo que era. Dejé caer el teléfono sobre la cama y
deslicé por mi mano debajo de la almohada para agarrar el cuchillo. Me acerqué más hasta que descubrí que faltaba.

"¡Mierda!" Susurré por lo bajo mientras intentaba reconstruir todo. Debieron haber revisado mi habitación hoy más temprano, pero cuando no pudieron encontrarme. debieron haber llegado a la
habitación de Soap y Ghost. Me puse de pie y ne acercaste furiosamente a
Simon. Lo rodee para ver al hombre extranjero al otro lado. Ni siquiera le pusieron el uniforme del hotel. Extendi la mano hacia adelante, agarré el cuello del hombre y lo arraste más allá de Ghost hacia la habitación y tirarlo rápidamente al suelo. Simon se apresuró a cerrar y
trabar la puerta, más sorprendido por mis acciones repentinas. Camine hacia el hombre, colocando mi pie en su garganta mientras me inclinaba hacia la cama para agarrar mi teléfono. Hice clic en la imagen y le arrojé el teléfono a la cara.

"Será mejor que me digas dónde está o te destrozaré miembro por miembro comenzando con tu preciosa carga masculina". Gruñí,
observando la reacción del hombre

"Hank, este no es el enfoque que estamos buscando". Simon exhaló caminando a mi lado. Me levanté empujando mi pie con más fuerza
hacia la garganta del hombre mientras colocaba la pantalla a la vista de Simon. Donde vi el poco
color que tenía en su rostro desaparecer rápidamente. La ira pareció llenar los ojos de
Simon mientras caminaba hacia donde estaba colocado su pie, a garrando al hombre también por
el cuello y levantándolo hacia el rostro enmascarado de Simon.

"Tienes 10 segundos para empezar a hablar o haré que te destroce". Dijo Simon soltando veneno a través de su máscara. Era claro lo visiblemente enojado que estaba.

"N-no sé quién es ese-" el hombre comenzó a decir tonterias. Fue hasta que dlijo esas palabras que Simon sacó su cuchillo de su cinturón y lo acercó al cuello del hombre con dureza, la hoja irritó la piel de inmediato. "¡Está bien, está bien, está
bien!" El hombre suplicó levantando las manos.

"Por favor."

"Habla."

Los ojos del hombre estaban muy abiertos del terror. Su cuerpo temblaba violentamente. El
agarre de Simon era fuerte en su cuello y el cuchillo contra su piel.

"No-no puedo.." escupió el hombre rápidamente.

"Dimelo y no te mataré, ellos lo harán o no me lo dices y yo te mato, tu eliges". Simon habló sacudiendo al hombre en sus manos.

"Por favor,tengo una familia".

"También lo hace él." Interviné colocando el teléfono directamente en la cara del hombre ya angustiado. "ÉI también tiene una familia. Y resulta
que estás jugando con ellos en este mismo momento. Así que no creas que no dudaré en dejar que te corte la garganta". Escupí, tirando mi
brazo ligeramente hacia atrás solo para llevarlo hacia su cara, golpeándole la nariz. Dejó escapar
un grito y se llevó las manos a la nariz, cansado del cuchillo que aún tenia clavado en el cuello.

"Está en el piso 13".

"Más información, eso no te salvará". Sisee, mirando la imagen que aún estaba colocada en la
pantalla iluminada de tu teléfono.

"La habitación 457 está fuertemente custodiada por los hombres de Ghorbani. Y Hassan está con
ellos.

"¿Dónde se guarda el misil y hacia dónde se dirige?" Simón preguntó exigente.

"No estoy consciente-"

"DÓNDE"

"¡No lo sé! Está bien, no sé hacía dónde se dirige, pero se guarda en el edificio de la avenida 5 y 11.
Hassan tiene el caso para desarmar la lancha". El hombre tartamudeó

"Gracias", exhalé ligeramente antes de llamar mi atención hacia Simon, cuyos ojos estaban fijos en el hombre.
Al cabo de un segundo, Simon desliza con fuerza la hoja del cuchillo contra su garganta. El grito que estaba a punto de soltar se convirtió en un rápido gorgoteo, cuando sus ojos se abrieron y sus manos se movieron para agarrar su garganta. Simon se
levantó limpiando su espada antes de guardarla.

"¿Qué carajos fue eso?". Escupí desconcertada.