Todo iba de acuerdo con lo planeado para sacar a Mackenzie del juego, Grace la había convencido para que reincorporará a las porristas con tal de que ella le proporcionará información sobre todo lo que pasa entre Jack y yo. Las prácticas del equipo se había terminado al igual que nuestro trabajo como reporteras, volvimos al salón del club acompañadas por el desgraciado y comenzamos repasar el plan.
—¿Tienen todo claro?—Pregunté mientras me cruzaba de brazos—, tenemos está oportunidad y si lo echamos a perder Mackenzie estará a la defensiva.
—Yo se cuál es mi parte—, mire a Grace, estaba escribiendo todo lo que reportamos y apilando las entrevistas a los jugadores—. Solo debo hacer enojar a la reina de las arpías para que enseñe sus garras y grabarla.
—Erika y yo distraeremos al equipo para que no interfieran en el plan—, Mara estaba a mi lado apoyada de la mesa.
—Ofréceles una sesión de fotos a esas chicas y no se querrán ir por nada del mundo—, comentó Erika.
—Y yo haré llegar el vídeo a la oficina del director—, digo mientras me recuesto en la silla donde estaba sentada —, bien, estamos listos.
—No lo estamos, ¿Dónde entro yo en ese plan malvado para que Mackenzie deje de ser la capitana de las porristas?—El desgraciado que había escuchado el plan desde que llegó por fin se decidió hablar.
—Veras mi querido amigo, tu me vas ayudar a que Mackenzie se vuelva loca—, le explicó Grace—. Tu solo me seguirás la corriente mañana en el entrenamiento.
—¿Debería preocuparme?—Jack la miro con el ceño fruncido.
—No, no debes preocuparte por nada
—, dijo Mara acercándose a su hermano—. Mackenzie es incapaz de tocarte un solo cabello, y si lo hace te prometo que yo misma la destruyo con mis manos.—Te lo dice en serio—, afirmó Erika mientras Grace y yo asentíamos con la cabeza.
El timbre sonó y el bullicio de los estudiantes por el pasillo resonó dentro del aula, se acabó la escuela—desgraciadamente solo por hoy— y teníamos que volver a casa, dando por terminada la planificación de la operación. Me levanté de la silla y tome mi bolso para poder salir del salón, justo antes de salir Jack me atrajo hacia él—como siempre lo hacía cuando salíamos juntos de la escuela—pero está vez fue diferente, paso su brazo por mi cintura mientras salíamos por la puerta pero entre más trataba de quitar su brazo más fuerza ejercía.
«Dios, ¿Por qué lo hiciste tan persistente? No, espera tengo una pregunta mejor, ¿Por qué me lo mandaste a mi? De tantas mujeres que lo quieren, me lo mandas a mí»
Salimos de la escuela al estacionamiento, busque con la mirada a mi mamá pero no la encontré en el lugar habitual dónde se estacionaba cuando venía a recogerme, saqué mi teléfono del bolsillo de mi pantalón y le envié un mensaje. La respuesta no tardó en llegar, mamá se tuvo que quedar en el trabajo y no podía venir por mí.
—Que maravilla—, dije con ironía mientras miraba la pantalla del celular.
—¿Quieres que te lleve?— Jack se había inclinado un poco más hacia mi mirando los mensajes.
—Además de ser un desgraciado eres chismoso—, apagué el celular y lo guarde nuevamente en mi bolsillo.
—Claro que no, lo que pasa es que la pantalla estaba muy cerca de mi y bueno sentí como me llama para que leyera los mensajes.
—Ya me lo confirmaste, eres un chismoso de primera.
—Y tú una pervertida que lee libros eróticos.
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El Club Del Periódico ©
SonstigesSinopsis: Se podría decir que todo comenzó con un castigo para unos jóvenes que empezaron su primer día con el pie izquierdo. Layla por cosas desafortunadas termina en el pequeño pueblo de Jackson Bill para cursar su último año de la escuela. Pero s...