El Club Del Periódico ©

• 15. El juego •

Recomendación: Colocar la canción cuando vean esto (***).

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No estoy preparada para lo que está semana tiene planeado para mí y apenas era miércoles. Hay demasiada cosas que hacer; el club debe reportar toda una semana completa sin descanso, las clases y sus actividades se vuelven cada vez más insoportables y sin contar el hecho que estamos a solo unas horas del primer juego del año escolar. En conclusión toda mi semana será agotadora.

Grace no ha tenido descanso de sus entrenamientos como capitana del equipo de animadoras y Jack no se queda atrás apenas les alcanza el tiempo para comer.

Mara y Erika hacen parte de su trabajo como miembros del club cubriendo a Grace y Jack, yo por otra parte me mantengo ocupada escribiendo los diferentes artículos que llevaba el periódico. Me encontraba tirada con los ojos cerrados en el suelo del club, llevaba más de dos horas escribiendo en la computadora mis ojos se sentía pesado por el tiempo que pase frente a ella, comencé a sumirme en mis pensamientos.

Jack; cada que quería pensar sobre cualquier cosa él siempre llegaba a mi cabeza de una forma u otra, por mi mente pasaba como una película cada momento que pasamos juntos desde el día que nos castigaron hasta el día en que hicimos el trato de hace unos días. Ya no quedaba tiempo, nuestro trato iba a expirar en unos cuantos días, no sé cómo debería tomármelo porque me siento dividida en dos partes; la parte que estaba desanimada porque mi tiempo con él se acabará y la parte que ya no iba a tener que lidiar con las miradas juzgonas de los demás solo por ser la pareja de alguien.

La puerta del salón se abrió sacándome de mis pensamientos, no me moleste en abrir mis ojos solo me quedé tendida en mi lugar.

—No sabía que sabor de jugo te gustaba así que traje varios—, sentí como se sentó a mi lado—. ¿Uva, fresa o naranja?

—Naranja— me senté—, deberías estar entrenando el juego es en unas horas.

—Si pero quería pasar un rato contigo—, abrió el jugo y me lo extendió—. Además quiero hablar sobre lo que me darás cuando gane nuestro trato.

—¿Por qué estás tan seguro de que lo lograrás?— Tome el jugo y le di un sorbo.

—Porque haré algo que nadie nunca a hecho por ti, loca.

—Eso ya lo veremos, desgraciado.

Hicimos un brindis con nuestro jugos y comenzamos a beberla en silencio.

—¿Ya sabes lo que vas a pedir?— Me preguntó.

—Si, ¿y tú?

—Puedo pedir muchas cosas, pero tengo una en mente que supera a las demás.

—¿Cuál es?

—No te diré hasta que gane.

—Dudo que me logres impresionar pero adelante—, le di una mirada a mi teléfono para ver la hora—, deberías irte.

—¿Me estás corriendo?— Pregunto indignado.

—Si, desgraciado—, me levanté del piso—, ya es hora de que vayas a ponerte tu uniforme, capitán Anders.

Jack me sonrió.

—¿Vas a apoyarme?—Se levantó quedando frente a mi.

—Lo intentaré.

Jack salió del salón dejándome sola otra vez, tome mi jugo en silencio mientras miraba mi teléfono.

—Layla—, mire la puerta del salón, Mara estaba apoyada en ella—, debemos ir con Erika.