Hay caminos, o personas, como quieras llamarlo, que nos conducen hacia un precipicio, aún sabiendo que tenemos vértigo y que tememos más que nunca la caída.
Pero aceleran el paso y dejan que caigamos.
Lo que ellos no saben es que, de nuestras heridas brotarán alas y lograremos resurgir, sin importar la altura de la que hayamos caído.
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Sentimientos donde florecí
PoetryReflexiones que un día escribí para sanar, a solas, sin saber que un día saldrían a la luz. Pero ahora, que todo está floreciendo, decido mostrar al mundo lo que una vez sentí, para, por fin, liberarme.