Siempre he sido de conformarme con cualquier cosa y aceptarlo como venía.
De no dar más por miedo a dejarme la piel en el intento, aún sabiendo que podría darlo todo sin problemas.
Hasta que entendí que arriesgarse no es tan malo como dicen.
Que todo puede ir cuesta abajo, sí, pero de la misma manera que todo cae, también puede volver a resurgir. Nunca se sabe hasta que se intenta.
Esta vez prefiero ir a por todas, porque sé que puedo.
Y si me equivoco aprenderé, pero quizás salga bien. Y qué satisfacción cuando ocurra.
Me equivoque o no, sé que saldré ganando.
Porque con solo intentarlo ya merece la pena.
Esta vez voy a sentir hasta que el tiempo se acabe, porque el límite lo pongo yo.
La vida es muy corta como para fijarse solo en la mitad de la historia por miedo a lo que se encuentre en el final.
No pienso quedarme más con la duda, ya no.
No voy a permitirlo.
ESTÁS LEYENDO
Sentimientos donde florecí
PoetryReflexiones que un día escribí para sanar, a solas, sin saber que un día saldrían a la luz. Pero ahora, que todo está floreciendo, decido mostrar al mundo lo que una vez sentí, para, por fin, liberarme.