Y, de repente, todo cambia.
Todo tiene otro color; nada es lo que pensaba que sería.
Siempre fui de pensar que todo saldría mal por mi culpa.
Que dejar ir no era una opción, que no sería capaz.
Pero no fue así.
Al final di el paso porque las cosas acabaron doliendo el doble. Porque entendí que me estaba perdiendo a mí misma.
Y no podía permitirlo.
Y, por fin, todo tuvo sentido.
Nunca pensé que arriesgarme me haría más fuerte.
Ahora siento que he ganado; ahora siento que estoy en paz.
Ahora sé cuánto valgo, cuánto merezco y hacia dónde quiero ir.
ESTÁS LEYENDO
Sentimientos donde florecí
PoetryReflexiones que un día escribí para sanar, a solas, sin saber que un día saldrían a la luz. Pero ahora, que todo está floreciendo, decido mostrar al mundo lo que una vez sentí, para, por fin, liberarme.