Lascivia ||• One Shots Dream Team •||

➸ Toque hambriento // Dreamnotnap

Dream nunca había sido una persona muy física. Cuando jugaba al fútbol, los otros chicos se daban palmadas en el trasero y se alborotaban el pelo empapado de sudor. Dream siempre había rehuido, una parte de él tenía miedo y no quería participar en las actividades amistosas.

Siempre había prosperado más cuando se trataba de relaciones en línea. No había expectativas de juegos de lucha ni contacto fácil. No se podía tener afecto físico cuando tu amigo estaba al otro lado de la pantalla. No tenía que ocultar la necesidad de más que yacía oculta bajo su miedo.

Cuando Sapnap se mudó, estaba aterrorizado y emocionado a partes iguales. Tenía un amigo de toda la vida con el que se sentía más cómodo que con cualquiera de los falsos amigos deportistas que había hecho cuando aún jugaba al fútbol. Pensó que estaría más dispuesto a participar en las peleas normales que conlleva vivir con un amigo: los empujones, los agarres y los placajes.

La primera vez que Sapnap le agarró por el medio y le tiró al sofá, cayendo encima de él en un lío de miembros enredados y risitas alegres, se dio cuenta de que estaba muy equivocado.

No es que no estuviera a gusto con Sapnap, es que estaba demasiado a gusto con Sapnap. Su impulsiva mente le hizo pensar en cosas que sabía que no debía pensar sobre su mejor amigo.

Así que Dream utilizó todas las excusas que pudo para escabullirse cuando esa mirada traviesa cruzó la cara de Sapnap. Cualquier excusa era buena para no estar viendo algo juntos en la tele. Sobre todo, usó a George como excusa. Y era una buena excusa.

Sapnap no podía discutir con él en ese frente; nadie podía, en realidad. Sobre todo después de que George susurrara lo solo que se sentía viviendo en el Reino Unido cuando todos sus amigos más íntimos vivían al otro lado del mundo.

Así que veían las cosas a través de discord, sentados en sus respectivos sitios, separados por habitaciones. George, dulce y felizmente inconsciente como era, a menudo ayudaba a Dream a escapar de los inocentes empujones de Sapnap. En cuanto estallaban las risitas traviesas, se quejaba en voz alta de no estar allí desde el teléfono colocado precariamente en alguna superficie cercana.

La culpa siempre detenía a Sapnap en su sitio. Se disculpaba tímidamente y Dream se quedaba respirando, libre de esos molestos pensamientos intrusivos, hasta otro día.

Cuando la visa de George fue finalmente aprobada tras meses de agonía, Dream estaba extasiado. ¿Por qué no iba a estarlo? Él y sus mejores amigos por fin iban a poder vivir juntos como siempre habían hablado.

Entonces, George entró por la puerta principal con su maleta demasiado grande que contenía todas sus posesiones mundanas, y Dream tuvo que luchar contra su creciente pánico. Finalmente se dio cuenta de que había perdido su mejor excusa para evitar el afecto físico fácil que tanta gente parecía amar.

Durante las primeras semanas, se limitó a abrazos incómodos y a esquivar los alegres placajes de Sapnap cuando se ponía nervioso. George estaba hambriento de tacto por sus meses viviendo solo y se agobiaba con facilidad.

Al poco tiempo, George entró en su propio ritmo y Dream se encontraba a menudo aplastado entre sus dos mejores amigos cuando se acomodaban para ver algo juntos. Dream ya ni siquiera conocía el argumento del programa que estaban viendo juntos en ese momento. Había perdido la noción de lo que estaba pasando la primera vez que George se había colocado al lado de Dream.

Con el calor constante de ambos acercándose para mostrar su propia forma de afecto físico, la mente de Dream se estaba derritiendo poco a poco. Él nunca había sido físicamente afectuoso y no tenía ni idea de qué hacer con los intrusivos pensamientos inapropiados que le invadían en cada momento de vigilia.