Capítulo #03.

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🎶Dakiti—Bad Bunny🎶

Isabell (Isa).

Me encuentro en las escaleras robando wifi de alguna casa que esta cerca del colegio, ya es tarde deben ser como las cinco de la tarde, no hay casi nadie por los pasillos ni por el lugar. Solo unos cuantos estudiantes.

Estoy viendo un video de como hacer uñas acrílicas esculpidas, siempre veo esta clase de videos porque me entretiene y porque me gusta mucho todo lo que trate de uñas.

La última sección está saliendo así que trato de no obstruir el paso para que pasen tranquilamente escaleras abajo, cuando todos ya han bajado, alguien se sienta a mi lado y no es más ni nada que Castro.

—¿Hola como estas?—pregunta distraidamente.

¿Como es que es tan simpático?.

—Muy bien ¿y tú?.

—Estoy bien gracias—sonrie y me observa atravez de sus lentes, creo que no se los pone solo por moda porque siempre los tiene.

—¿Qué estás viendo?—me pregunta y señala mi teléfono.

—Yo estoy viendo videos, ¿Quieres ver?—sugiero porque quizás y le terminen gustando los mismo videos que a mi.

El asiente y ve conmigo algunos videos de diferentes tipos de uñas, esculpidas, con poligel, semipermanentes etc... Hasta que en Facebook aparece un video de una boca comiendo cosas parecidas a los emojis que se encuentran en la pantalla.

Yo tengo una obsesión grave con ver siempre esos videos, es que no se pero cuando los miras no los puedes dejar de ver. Yo me quedo tan enfrascada viendo el video que no me percate de que Castro estaba sonriendo, oky ahora debe pensar que soy una enfermita.

—Disculpa—me excusó —. Tengo una obsesión con ver videos de bocas comiendo.

—Tranquila el video es interesante porque hasta yo me quedé viendo así que no te disculpes—comenta y siento un alivio—. Cualquier cosa estoy en la plaza del frente, voy a improvisar un rato, si me necesitas me buscas ¿oky?.

—Esta bien—acepto—. Dentro de un rato yo iré hasta allá.

El se va y yo me quedo sola en la escalera viendo todo tipo de videos, el cielo ya se está tornando de color naranja y amarillo y esa es mi señal para regresar a casa. Compruebo de que no se me haya quedado nada y me dirijo hacia afuera y si allí están los muchachos que siempre andan improvisando o rapiando o que se yo.

Compruebo que allí están Jesús y Castro.

—Me tengo que ir a mi casa ¿vienen?—preguntó mientras los observo. Ellos se despiden de todos y se van conmigo.

El camino se nos hace corto hablando de temas triviales, cuando estamos llegando a mi casa ellos siguen conmigo eso quiere decir que estarán un rato en mi casa.

Cuando llegamos, mis primos están con su escándalo porque kike el otro muchacho se había comido el pan que le pertenecía a la otra muchacha.

Mis primos son Enrique y Estefania ellos dos son hermanos y son conocidos por formar el escándalo en la casa. Claro que también está mi otro primo Gabriel ese es otro esquizofrenico más.

Nos sentamos en el porche y ya mis primos le pusieron el ojo a Castro. Se dieron cuenta que era nuevo porque a Jesús ya lo conocían desde hace más de cinco años pero a este no, por lo tanto se apartaron pero no dejaron de observarlo en silencio.

—Castro,¿ de donde eres?—preguntó ya que aveces suele hablar con una rapidez y con un acento sutil pero notable.

—A pues yo soy de Margarita —contesta orgulloso como si viniera de un reino.

En Venezuela, Margarita es una isla pequeña pero no menos importante ya que tiene un ambiente tropical como tal y también es muy llamativo, tiene playas hermosas y comidas exóticas que no se ven mucho en los otros estados.

—Wow Margarita la ciudad que todos quieren visitar—confieso mientras bebo un poco de agua.

—La verdad es que si. Desde que estoy aquí extraño como nunca a Margarita, allá era totalmente feliz, estaba en mi ambiente, estaba en mi lugar seguro—expresa con sentimentalismos así que le creo.

—¿Por qué te viniste para Anzoátegui–Barcelona si todo está bien allá?—pregunta Jesús con desdén.

Es una muy buena pregunta, nadie abandonaría al lugar que ama excepto que sea estrictamente necesario.

—Porque aquí hay más movimiento musical, hay más oportunidades en surgir aquí que allá. Osea no digo que allá se tome menos en cuenta pero aquí hay mucho más movimiento en ese aspecto, y a mi me gusta la música y sobre todo sueño con crecer en ella y cumplir mis sueños—confiesa con un poco de nostalgia.

Después de allí nadie dice más nada y Jesús dice que se tiene que ir y Castro le dice que lo espere que se ira con el también, nos despedimos y el se va.

No se porque tengo un sentimiento que me intriga.

Primeras Notas[#1 Voces rotas].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora