Capítulo #06.

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🎶Andas en mi cabeza—Chino y Nacho🎶


Miguel David (Castro).

Ya han pasado dos semanas, estamos de vacaciones(temporales), para disfrutar las navidades con nuestras familias y todo eso. Lo malo es que yo no las puedo disfrutar con mi familia como tal porque yo estoy en otro estado lejos de ellos. Los extraño como no tienen idea. Daría lo que fuera por quedarme en margarita.

Hoy es día de navidad, osea veinticuatro de diciembre, aquí en Anzoátegui Barcelona de día todo está tranquilo pero en un barrio nunca falta un vecino que prenda la música desde las cinco de la mañana con canciones de gaita o villancicos.

Algunas casas ya tienen sus arbolitos navideños decorados con luces y adornos, mientras que otra tienen el nacimiento del niño Jesús, algo muy bien elaborado por cierto.

Yo vivo en una casa alquilada donde en este momento estoy en la cocina preparando algo para comer. Les informo algo importante, Isabell me invito a cenar en su casa esta noche, si, hemos creado una buena amistad en todo este tiempo, mi mejor amiga seguro anda con su novio pero puede que pase por su casa más tarde.

Estoy esperando a que se hagan las siete de la noche para empezar a arreglarme. Ya yo tengo mi estreno listo o como dicen también el outfit.

Ya cuando se hace la hora me doy un baño en el que duro como media hora, si, me tomo mi tiempo a la hora de bañarme o mejor dicho de arreglarme.

Mi padre me ah dicho varias veces que soy muy postinuo (cosa que significa aquí en Venezuela que te das un relajo al momento de arreglarte para salir), incluso yo asumo que parezco una mujer a la hora de arreglarme por tardar demasiado.

Cuando ya salgo del baño me voy a mi habitación para colocarme la ropa. Que se basa en unos zapatos azul marino y con algunas rayas de color rojo y verde, unos vaqueros de color azul oscuro, y una camisa blanca con un logo de color negro.

Me observo en el espejo y me veo super bien, osea me veo de mi estilo y yo pensando que me iba a ver diferente. Me arreglo un poco el cabello que esta largo por cierto, espero que mi padre no note ese detalle, y me rocío un poco de mi perfume, así que asumo que ya estoy listo así que es hora de ir a casa de Isa.

Miro el reloj y ya son las 8:30pm, así que estoy listo justo a tiempo. Recojo algunas cosas y me voy.

Estoy caminando relajadamente porque da la casualidad que Isabell vive una calle antes de mí casa así que no tengo problema en el camino. Hay muchas personas fuera de sus casas y algunos chicos están encendiendo juegos de pirotecnia. El ruido es muy fuerte pero tolerable.

Ya llegue a casa de Isa y le dije a uno de sus primos fastidiosos que le avisara que ya estoy aquí. El va y regresa rápidamente diciendo muy fuerte.

—¡TODAVÍA SE ESTA ARREGLANDO!—grita ya que la música en el barrio esta muy fuerte que aunque no lo crean el primo de Isa grito pero para mi eso fue hablar como una persona normal.

Es que el ruido es tan grande que es más insoportable que los otros ruidos del lugar. Pero eh de admitir que los diciembre antes eran mucho más ruidosos por lo tanto mejores.

En cinco minutos llega Jesús así que platicamos mientras estamos sentados en algunas sillas que están fuera de la casa de Isa. Estamos tan bien en la conversación hasta que noto su rostro contraerse por la confusión.

—¿Qué pasa?—preguntó con un ápice de curiosidad.

—¿A ti te gusta la amiga mía?—me responde con una pregunta.

Me agarro fuera de base porque ni yo mismo se que responder a esa pregunta. Isabell me llama la atención es cierto y siento cierta atracción hacia ella. Pero...¿Gustarme?, eso sí que no lo sé.

—Te voy a ser sincero —comento—. Yo no se que siento hacia ella, lo estoy averiguando que es otra cosa.

Es cierto que Isabell es hermosa, tanto de cuerpo como de personalidad. Incluso puedo asegurar que existe la palabra perfección y ella es su significado. Jamás había conocido una chica con tal seguridad ante todo, decidida, un poco espontánea, sencilla, es delicada pero al mismo tiempo es fuerte. Es tan...

Por favor no hablemos más de ella, suficiente tengo con que la pienses el día entero como para ahora hablar de ella.

Mi conciencia tiene razón. No debo pensar en ella.

Si tan solo no estuviera tan segura de lo que siente daría todo lo que fuera porque sea mía. Y no hablo de ser posesivo.

¿En serio?.

Bueno si soy posesivo, pero del posesivo bueno que sabe lo que es suyo.

Me propongo a hacer que ella misma me diga que es mía. Y me prometo amarla más que a nadie.

Me quedo mirando de vez en cuando la entrada de la casa de Isa esperando a que salga pero también entabló una pequeña conversación con Jesús hasta que dice algo que me llamó mucho la atención.

—No le hagas daño, bastante tuvo con su relación pasada como para que alguien como ella pase por lo mismo otra vez—dice mirándome fijamente—. Si la quieres conquistar debes de ser sincero con ella en todo momento, ella saben cuando alguien miente, pero cuando le eres sincero te tomará mucho más en cuenta.

Y desde ese entonces supe que Jesús no estaba de mi lado pero que tampoco estaba en mi contra, me dio un consejo pero una advertencia al mismo tiempo.

Así de valiosa debe ser Isa que su mejor amigo la cuida como si fuera un cristal.

Primeras Notas[#1 Voces rotas].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora