Wanna be yours [ChanLix]

5; Desde lejos

Quinto capítulo;
Desde lejos

La semana había transcurrido normal. Entre sus clases y las actividades deportivas extraprogramáticas los días pasaban demasiado rápido, pero había algo nuevo que se había añadido a sus días siempre después de clases.

Jeongin.

El menor parecía querer estar pegado a él veinticuatro siete, lo cual era imposible por sus distintos horarios, pero no fue impedimento para arreglárselas y estar a solas cada vez que ambos salían de la universidad. Bangchan no sabía en qué tipo de relación estaban, pero ya llevaban casi dos semanas teniendo encuentros sexuales y hablando por redes sociales todos los días, viéndose también casi a diario.

Su corazón era débil y, a pesar de que se lo había negado en un comienzo, Jeongin era un chico dulce a pesar de su personalidad depredadora. Le gustaba pasar el tiempo con él y reírse por cosas sin sentidos que decían ambos, pero no sabía nada de él.

Lo único que había conseguido averiguar es que estaba cursando un bachillerato porque no tenía claro qué quería hacer con su vida. De resto, no había conseguido saber mucho más. En algunas ocasiones intentaba averiguar haciendo preguntas respecto a su vida, como en dónde había nacido o si tenía hermanos, pero Jeongin no disimulaba su poco interés por hablar de su vida privada y siempre terminaba besándolo hasta el punto en que le hacía perder la noción y lograba que toda la sangre se concentrara en su entrepierna.

—Disculpa la demora, Chan. Los maestros no me dejaban huir. — Salió de sus pensamientos cuando Seungmin llegó a su lado, sonriendo de esa forma bonita y amable que tenía con todos.

—No he esperado mucho de todos modos, ¿De qué querías hablarme?

—Oh, me he enterado de que estás trabajando en el nuevo club, me alegra mucho que haya resultado, ¿Todo bien con eso?

—Sí, y te lo agradezco. Si no me hubieses entregado el mensaje del Sr. Choi no habría tenido esta oportunidad. La verdad es que estoy bastante contento. — Aseguró sonriendo también esta vez.

—Las oportunidades se presentan en los momentos más inesperados. — Seungmin respondió. — Respecto a eso, quería ver si me ayudabas con algo. — Bangchan asintió, curioso de saber en qué podría serle útil al presidente estudiantil. — ¿Crees que tu jefe pueda facilitarnos el club? Para un evento especial de la universidad, por supuesto le estaríamos pagando por prestarnos las instalaciones y todo sería bajo un contrato de ambas partes...

—¿Quieres hacer una fiesta de la universidad en un club gay? —Bangchan rió, le parecía extraña pero alucinante la idea. — No sé cuánto pueda lograr... El club solo es para chicos.

—Lo sé, y ya he pensado en eso. Solo necesito que lo convenzas de tener una reunión conmigo, ¿Qué te parece? Sabes que tengo el don del convencimiento. SMILB está en boca de todos desde su apertura y sería maravilloso poder celebrar el día del alumno ahí... ¿Podrías ayudarme? Por favor. Solo necesito que lo intentes.

Bangchan no estaba seguro de ello. Es decir, podía hacer el favor de hablar con su jefe porque tenían una relación bastante cercana desde que comenzó a trabajar para él, pero no sabía si era apropiado tomarse tales libertades.

—No prometo nada...

—¡Gracias! — Seungmin lo abrazó, tomándolo desprevenido, pero igualmente riendo por su eufórica reacción. — Hazme saber cualquier respuesta que tengas, ¿Está bien?

Luego de ese breve encuentro, Bangchan continuó su día normalmente. Se reunió en su salón de clases con Minho, quien parecía ya harto de la semana y tenía una cara de pocos amigos que hizo que nadie les hablara en las siguientes dos horas; su amigo de mal humor era cosa seria.