Capítulo 6

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Poco a poco voy despertando ya que un pequeño rayo de luz se cuela por el gran ventanal de mi habitación. Me doy cuenta de que sigo con el vestido que me regaló Alejandro, me siento de golpe y me da un dolor de cabeza horrible y unos mareos que me dan náuseas.

No debí de haber bebido tanto ayer, pero bueno no es momento de arrepentirse, no recuerdo como llegué hasta mi habitación, solo recuerdo que estábamos en el auto y de pronto mente en blanco, otro recuerdo de Alejandro abriendo la puerta principal de madera oscura pero muy fina y seguro bastante cara, de ahí en adelante tengo la mente completamente en blanco. Bueno, seguro me acordaré mejor de las cosas que pasaron ayer cuando me de un baño.

Me quito el vestido muy delicadamente, no quiero arruinarlo, en ropa interior abro el grifo de la tina para que se llene de agua tibia en lo que me lavo un poco la cara y me termino de desvestir.

Una vez que está llena la tina cierro el grifo y me meto en ella ya que ya estaba completamente desnuda, me quedo ahí por más o menos una media hora? No lo sé pero se sintió muy relajante.

Salgo del cuarto de baño con una toalla que me envuelve desde los pechos hasta los muslos. Me doy cuenta de que no me he peinado y vuelvo a entrar al cuarto de baño.

—Karolina estás ahí? Voy a entrar–

Justo me asomo en la puerta del cuarto de baño a decir que no entrara pero no me dió mucho tiempo a decir nada. Simplemente entró.

—Perdón, perdón, debí esperar a que me respondieras perdón, pensé que estabas dormida aún– diciendo esto se voltea para no ver.

La verdad es que fue medio chistosa su cara, se veía muy apenado, la verdad es que si hubiera sido la antigua Karolina me hubiera avergonzado muchísimo pero no, ya estoy acostumbrada, ya saben por lo del StripClub, al cual por cierto renuncié, la verdad es que ya no necesitaba el dinero, Alejandro me lo daba absolutamente todo y además trabajo aquí y ya no es necesario que siga trabajando en ese lugar, mi madre murió y solo trabajaba ahí para pagar sus medicamentos, el tratamiento y esas cosas.

—Tranquilo no te preocupes, no tienes por qué ponerte así, no estoy desnuda, bueno sí pero me cubre una toalla todo el cuerpo– no sé cómo pero pude aguantar las ganas tan grandes que tenía de reírme, es que de espaldas no es posible darse cuenta pero me fijé en sus orejas y las tenía rojas, no sabía cuánto más iba a poder seguir aguantando.

—Si pero aún así no debí entrar sin esperar tu respuesta–

—Ya te dije que no pasa nada Alejandro– en serio ya no pude aguantar y se me salió una pequeña risa.

—Espera un momento, te estás burlando de mi?–Me parece que se le olvidó que estaba avergonzado de verme así y haber entrado así porque sí y se volteó.

—No claro que no–dicho esto me seguía riendo, pero qué me pasaba? Yo no soy así

—Oh si, si que te estás burlando de mi–empezó a dar pasos lentamente hacia mi hasta que quedó a menos de un metro de distancia.

Nos quedamos un momento en silencio, estaba muy serio, pero no parecía enfadado ni tampoco ofendido por haberme reído de él, solo estaba con esa cara que le hacía parecer intimidante. De pronto el silencio se empezó a poner algo incómodo.

—Que no te enseñaron modales?–usó un tono tan irónico pero a la vez como si él también tuviera ganas de reírse pero como aguantando las ganas para no parecer ridículo por reírse de él mismo.

Me sentía tan en confianza que lo trataba como un amigo más y no como mi jefe ni como mi profesor. Ya ni siquiera me intimidaba.

—Si, claro que me enseñaron modales, solo que me hizo mucha gracia que te pusieras rojo como un tomate, tal parece que nunca habías visto a una chica con poca ropa–eso fue más bien una pregunta y supongo que tiene que haberse dado cuenta porque hasta alcé una ceja como señal de que se lo estaba preguntando.

Cosas Del Destino ( Terminada ✅ )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora