Cosas Del Destino ( Terminada ✅ )

Capítulo 10

Íbamos ya camino a casa, la cena fue tan perfecta, no me importaba el lugar, solo quería estar con él. Me di cuenta de que no es el lugar, es la compañía y su compañía era perfecta, me daba paz, tranquilidad, hacía que me olvidara del mundo por un rato, solo porque estaba con él...

Comenzó a llover de pronto, la lluvia... Mi etapa favorita del cielo...

–Espera, puedes parar en ese terreno?– le dije, amaba la lluvia, hace mucho no sentía las gotas de lluvia caer y aterrizar en mi piel, estaba tan feliz que solo quería que ese momento nunca terminara...

–Si, claro, pero que quieres hacer? No entiendo– entendía perfecto su confusión pero no pude evitar decirle que parara, necesitaba este momento bajo la lluvia junto a él...

–Tú solo confía en mi–

En cuanto el coche paró me bajé y él repitió mi acción.

No necesitamos palabras para comunicarnos, con una mirada bastó para que él entendiera lo que yo quería. Y ahí, en medio de la nada, en un terreno vacío comenzamos a bañarnos bajo la fría lluvia, bajo ese cielo estrellado que era testigo de lo que sentíamos...

En medio de todo, lo tomé de la mano y lo guié un poco mas lejos del auto, era tan liberador estar ahí con él bajo la lluvia, solo me dejé llevar, comencé a bailar, no hacía falta música, en mi cabeza se repetía tanto la melodía de Fire on Fire de Sam Smith que ya la sabía de memoria, no era difícil seguirla.... Él entendió, se dejó llevar conmigo, me miraba atento a mis movimientos, atento a mis ojos, viéndome fijamente, como si no quisiera perderse ningún detalle de mi expresión.

Estaba tan concentrada en la melodía que sonaba en mi cabeza y en bailar con él bajo la lluvia que no me di cuenta cuando me pegó a él y en medio de aquel ambiente tan mágico me besó...

No fue un beso como el que nos dimos la última vez que nos vimos, fue un beso suave, tierno, romántico, especial, no existían palabras capaces de describir aquel sentimiento que se instalaba en mi pecho y hacía palpitar a mi corazón como loco.

De pronto, ya no llovía, pero no importaba, solo importábamos nosotros, lo que sentíamos, lo que nos llevó a vivir ese momento, juntos...

Cuando acabó el beso que tal vez había durado minutos, minutos que para mi habían sido segundos, todo había pasado tan rápido... Nos quedamos viendo el uno al otro, el tiempo se detuvo otra vez, solo existíamos nosotros y aquel cielo lleno de estrellas y ya despejado de la lluvia, nada mas....

No quería que aquel momento acabara, pero dicen que los momentos buenos duran poco, son fugaces pero aún así se guardan en tu memoria para siempre, y así fue. Esa noche estaría tatuada en mi memoria por siempre.

*****

Llegamos a casa empapados por la lluvia, daba igual, habíamos hecho un momento inolvidable para los dos.

Ninguno de los dos hablaba pero no porque no supiéramos qué decir, sino porque no queriamos arruinar el momento, no queríamos arruinar esa comodidad que nos daba el silencio.

Siempre evitaba los silencios ya que me parecían incómodos pero con él era todo lo contrario, si de pronto ya no había nada mas para decir y se quedaba todo en silencio era lo mejor, nos sentíamos tan cómodos el uno con el otro que las palabras no hacían falta, las palabras sobraban...

Por fin uno de los dos decidió romper el silencio y fui yo, sabía que él no se atrevería por miedo a acabar con el momento.

–Y si mejor nos cambiamos? Si seguimos con esta ropa mojada cogeremos algún resfriado– le dije atenta a sus ojos, viendo mas de cerca cada facción de su rostro, de cerca se veía mucho mas guapo de lo que era, parecía que su rostro lo habían tallado los dioses con su propias manos, era una escultura, me hubiera quedado por horas solo viendo sus ojos y su rostro.