XIV

12 7 6
                                    

Las mejores pláticas contigo mismo están en el bus que tomas cada noche para regresar a casa.

Esa oración de arriba es una joya; por más simple que parezca. "Contigo", "noche", "casa"...¿cuál te suena más helado? ¿Cuál te hace estremecer más cada vez que lo oyes?

Sí, está un poco jodido. Pero solo un poco.

Porque hay noches en las que deseo asomarme tanto a la ventana y buscar un tipo de calor en la luna, como si me buscara para que la abrazara. Aunque ella no traiga consigo una luz propia; yo tampoco he tenido una antes.

LECHE, MIEL Y CAFÉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora