Disfruto [Drarry]

³: Dejame quererte...

..entrégate a mi.

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Su pequeña sesión de besos se transformó en algo más. Sus ropas sobraban y sus respiraciones se transformaron en jadeos. Arqueo la espalda cuando Draco frotó sus entrepiernas y soltó un gemido.

Con cuidado desabrocho su pantalón y lo bajo junto con su ropa interior. Harry mordió su labio para evitar que sus gemidos salieran cuando Draco adentro sus dedos para prepararlo. Su espalda se arqueo, mientras el rubio repartía besos sobre su estómago.

—Draco. —fue lo único que salió de sus labios.

Draco lentamente sacó sus dedos y se acomodó sobre Harry. Sus piernas se enredaron en su cintura y lo sintió entrar. Lento y cuidadoso.

Cuando entró por completo, se detuvo para observar al azabache. Sus mejillas sonrojadas y sus labios entreabiertos, jadeando. Sostuvo su cintura y dejó besos y suaves mordidas en su cuello pálido.

—Te ves hermoso, bebé. —le susurró, mordiendole el lóbulo de su oreja con cariño. Sonrió.— Te amo. —dijo y comenzó a moverse. Lento.

Sus manos apretando las sábanas, mientras Draco lo embestia y le daba justo en su punto sensible. Entre sus labios salían gemidos que no podía detener.

Con un cosquilleo bajo su vientre y su espalda arqueada, se corrió. Gimió cuando las manos de Draco en su cintura se apretaron y lo sintió venirse dentro.

La respiración agitada de Draco chocaba con su oreja. Sonrió y acarició su cabello rubio.

—Estrellita. —murmuró, dejando caricias en su cabello y mejilla.— ¿Estás bien?

Dejó varios besos en su cuello antes de retirarse y dejarse caer junto a Harry. Lo acercó a él y lo abrazó.

—Muy bien. —besó su frente y acarició la piel desnuda de su espalda.— Te amo.

Besó sus labios apasionadamente. Dejando salir jadeos y sus lenguas luchando por tener el mando del beso. Draco se separó del beso, mordiendo el labio inferior de Harry.

—Te amo, Draco. —susurró, rozando sus labios.— Y soy tuyo para siempre.

Draco sonrió y dejó varios besos cortos sobre su boca.

—Eres mío desde el primer momento en que te vi, Harry. —le susurró el rubio, como si fuera un secreto que nadie podía escuchar.— Y cada parte de mi, es toda tuya.

Se limpiaron y se acurrucaron bajo las mantas de la cama. Acariciandose con cariño y conversando de cosas triviales, Harry fue el primero en quedarse dormido sobre el pecho de Draco.

Se acomodó y los cubrió más para que el frío no los molestara. Dejó un beso sobre la frente de Harry.

—Déjame quererte para siempre.

Lo abrazó y minutos después se quedó dormido.

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