Disfruto [Drarry]

⁸: Epílogo.

Disfruto.

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Malfoy Manor.

Se acomodo la corbata del traje por quinta vez.

—Draco, deja eso. —Blaise golpeó su mano y le acomo él la corbata.— Tienes que calmarte, todo va a salir bien.

—No me digas que me calme, no eres tú el que se va a casar. —se miró en el espejo. Al fin, luego de varios meses, se iba a casar con Harry.

—Tienes que calmarte, Harry no saldrá corriendo ni nada de eso. —llegó Theo.— Llevan casi cinco años juntos.

La puerta se abrió de golpe, mostrando a una pelinegra de vestido verde oscuro, preciosa.

Miró a los tres chicos en la habitación y sus ojos se empañaron cuando miró a Draco.

—Oh. —puso su mano sobre su boca. Entró y cerró la puerta.— Draco, te ves muy bien.

—Gracias, Pansy. —abrazó a la chica.

Ella limpio sus lágrimas y se alejo de Draco.

—Tu madre esta abajo esperándote. Es hora.

Draco soltó un largo suspiro.

—Bien. —sonrió emocionado. Salieron de la habitación y llegaron a las puertas, cerradas, que daban al patio donde sería la boda. Su madre estaba para allí, luciendo hermosa con un vestido negro.

—Draco. —sonrió ella. Los demás chicos se fueron a sentar a sus lugares.— Te vez precioso.

—Debo decir lo mismo de ti, madre. Luces hermosa. —besó su mejilla.

Ella agarró su brazo.

—¿Estás listo? —le preguntó.— Te iré a dejar al altar para que esperes a Harry.

—Estoy listo. —las puertas se abrieron, la música sonaba despacio y las personas voltearon a verlos.

Caminaron por la alfombra color crema y llegaron al altar. Narcisa acomodó la corbata de Draco y paso sus dedos por su pelo rubio para acomodarlo.

La música cambió y empezó a sonar mucho más fuerte, anunciando al otro novio. Narcisa se fue rápidamente a su lugar.

Las puertas se abrieron y mostraron a Harry, vestido con un traje blanco y a su lado, sosteniéndose de su brazo, a Hermione vestida con un vestido azul marino.

A Draco se le secó la garganta cuando vio a Harry acercarse, se limpio las manos contra su pantalón, nervioso.

Harry llegó y se paró frente a él, luciendo una hermosa sonrisa.

—Te vez nervioso, Draco. —sostuvo sus manos.

—Lo estoy, solo un poco.

—Tranquilo. —le dijo, acariciando sus manos.— No saldré corriendo. —Draco sonrió.

El cura llegó y empezó la ceremonia. Harry no soltó la mano de Draco en ninguno momento. Dijeron sus votos matrimoniales, rieron, soltaron un par de lágrimas y por fin, se dieron los anillos, sellando su amor con un beso.

Las personas celebraron la unión de estas almas gemelas.

Más tarde, los novios se encontraban en medio de la pista de baile, con sus manos juntas, sonriendose y bailando una canción lenta.

—Estoy disfrutado esto. —susurró Harry.— Podría acostumbrarme a bailar contigo.

Draco sonrió y besó sus labios, corto y suave.

—Yo disfruto de estar junto a ti. —junto sus frente y cerró los ojos, disfrutando de sus cuerpo bailando al compás de la música.— Eres mi vida entera, Harry y te amo.

—No imagino una vida sin ti. —Draco lo hizo dar una vuelta y lo volvió acercar a él.— Te amo, estrellita.

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Fin.