Disfruto [Drarry]

⁶: Abrazarte...

...esperarte, adorarte.

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Harry se había pasado toda la mañana en la cama, abrazando a Draco y manteniendo al rubio inmóvil.

—Harry, bebé. —habló Draco, sintiendo la respiración de Harry chocando contra su cuello.— ¿Podemos bajar a desayunar?

Harry hizo un puchero.

—Está bien. —dejó un beso en la mejilla de Draco y lo soltó.

Se lavaron y bajaron en pijama hacia la cocina para preparar el desayuno juntos. Se sentaron a la mesa y desayunaron.

—Estrellita. —le habló Harry. Draco lo miró.— Te amo.

Draco sonrió y tomó su mano por encima de la mesa. Harry se veía un poco desanimado.

—Yo igual te amo. —respondió dulce. Apretó ligeramente la mano de Harry.— No tienes que preocuparte, Harry. Volveré en cinco días.

El director de San Mungo, había mandado a Draco y otros cuatro doctores a Edimburgo como remplazo, ya que había un brote de viruela de Dragón y varios doctores se habían dado de baja por haberse contagiado.

—Seis. —corrigió Harry.— Porque tienes que estar un día en cuarentena cuando llegues, para que te hagan un examen y ver que no traes el virus.

—Si, seis, pero estaremos en contacto. Te enviaré cartas todos los días. —entrelazo sus dedos. Harry hizo un puchero.

—Dormiré sólito.

—Más te vale. —dijo con una pisca de celos en su voz.

Harry sonrió divertido.

—Me refiero que dormiré sin ti y pasaré frío por la noches. —explicó al rubio.— No te pienses cosas tontas, yo debería asustarme, porque vas con tres hombres más y no sé-

Draco lo corto con un beso dulce, agarrando la nuca de Harry para no separarse. Movió sus labios sobre los del azabache y se separo mordiendo su labio.

—No tienes de que preocuparte. —tomó la mano donde Harry tenía puesto el anillo y beso el torso de ésta.— Me casaré contigo por algo.

Harry sonrió enternecido.

—Te estaré esperando. —"te esperaría una vida entera" se dijo mentalmente.— Y, a lo que vuelvas de Edimburgo, comenzaremos a planear la boda. —Draco sonrió.— No pienso pasar más tiempo siendo Harry Potter, quiero que me conozcan como Harry Malfoy–Potter el esposo del doctor Draco Malfoy. El mejor de San Mungo.

Draco soltó una risa suave, mirando con ternura a Harry.

—No sabes cuanto te adoro, bebé.

—Y tú no sabes cuanto te adoro yo a ti.

Luego de darse un beso, se levantaron de la mesa, guardaron las cosas y se tiraron sobre el sillón a mirar televisión. Draco en algún momento se durmió por las caricias que Harry dejaba en su cuello y en como recorría su mandíbula con un dedo.

Conjuro una manta y se acurrucó sobre el pecho de Draco, abrazándolo.

Ese día Draco fue el primero en despertar y se dio cuenta, que Harry en ningún momento lo había dejado de abrazar.

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