Parte 1

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Las festividades navideñas han sido una tradición en todo el mundo, cada quien en su casa la celebra de una manera u otra, lo que parecía ser fantasía, en muchas ocasiones se demostraba realidad, algo que sorprendía las personas era que los regalos si llegaban.

Algo muy sorprendentes para algunas familias, las cuales no pudieron comprar los regalos a sus hijos y al día siguiente ver regalos debajo del árbol de navidad.

Eso era algo espectacular, a la verdad algunas personas les asustaba eso y buscaban la manera de mantener más segura su casa, otros que crecieron con eso lo toman como algo natural.

Por lo que tanto los niños y los adultos esperaban con ansias la navidad, pero lo que no sabían es que estas festividades tiene una finalidad distinta a lo que creen.

Pero eso lo daremos a continuación

PARTE 1

Era una noche como cualquier otra, todos dormían tranquilamente en su casa, por los momentos no avía ninguna festividad para mantenerse despiertos, asta tarde, era octubre, todos los niños estaban ansiosos de que llegara diciembre. Ya querían que fuera navidad, por los momentos nos podemos enfocar en una peculiar casa, la cual en esta vivía un pequeño niño de 11 años de edad.

Este niño se llamaba eduar, es un niño muy bueno, todas las navidades sus regales eran cada vez más y más grandiosos, era la envidia de muchos niños gracias a que pareciera que fuera el favorito de santa, sus regalos eran tan impresionantes que no se podría comparar con los regalos que los ricos daba a sus hijos, algunos eran tan únicos que podrías viajar por todo el mundo, pero nunca conseguirías uno igual a lo que tenía este niño.

Dicho niño se encuentra durmiendo, hasta que una noche raramente escucha como su perro empieza a ladrar algo desesperado, eduar inocente, cree que está pidiendo entrar en la casa para dormir como normalmente lo hacía a escondidas de sus padres que no aprobaban esa idea.

El niño se levanta en silencio. Va a la cocina para dejar entrar el perro por la puerta trasera, pero un sonido en el techo lo sorprendió, era algo extraño, normalmente los gatos del vecindario no se escuchaban tan fuerte, llevado por la curiosidad, sale al patio.

Busco a su perro por todo el patio, pero no lo encontró, talvez se pasó para la casa de la vecina, "pensó". Volvió a su cuarto, en el camino noto como unos cascabeles navideños sonaban, comenzó a asustarse por el repentino sonido que cada vez subía el volumen, temblando se fue corriendo a la evitación de sus padres para dormir con ellos porque el sonido lo asustaba mucho.

Al acercarse al cuarto de sus padres nota que el sonido es aún más fuerte, pareciera que de ahí saliera, por un momento supuso que era su padre que también se emociona al suponer que la navidad estaba acercándose, toco la manecilla de la puerta. Un recuerdo junto con un escalofrío invadió a su cuerpo.

Al tocar la manecilla recordó que su padre tiro todos los cascabeles que tenía para comprar unos nuevos en noviembre. Aún más asustado, abre un poco la puerta, lo suficiente como para poder ver la cama donde duermen sus padres.

Una espeluznante escena se podía ver desde la abertura de la puerta. Vio como su padre estaba siendo asfixiado por un hombre gordo con barba, traje rojo, con un sombrero de navidad, en pocas palabras vio como alguien disfrazado de santa estaba asfixiando a su padre. Al ver un poco más detallado la habitación vio a su madre en el suelo en un charco de sangre, pero lo que casi lo hizo vomitar fue que se podía ver que le cortaron tan profundo el cuello que se podía ver incluso el hueso, el cual se encontraba roto.

Su padre notó que su hijo estaba viendo en la puerta y con su último aliento le dice casi inaudible, "CORRE". eduar desesperado corre a su habitación a esconderse, llorando en silencio, abrasando a su peluche favorito tan fuerte, el que peluche estaba votando su relleno por la pata, se escuchaba los cascabeles acercándose a su cuarto junto con una risa lenta y escalofriante, Jo. Jo. Jo.

Eduar aún más asustado, se oculta de bajo de su cama con la esperanza de que santa no lo encontrara y se fuera. La puerta se escucha como la abren lentamente junto con el sonido de los cascabeles, eduar pudo ver los pies de santa, como caminaba en su cuarto.

Caminaba en la habitación diciendo calmado: ¿dónde estás eduar? Sé que estás aquí Jo Jo, no te escondas, soy papa Noel, o como me conocen todos, "santa", he venido a buscarte en persona, quiero llevarte a mi fábrica de juguetes, y seas parte de este legado tan hermoso.

Sal de donde estés eduar, no tengas miedo que ya me aseguré de conseguir el permiso de tus padres, y además no tendrás que ir más a la escuela, tendrás mucho tiempo libre, sal de donde te estés escondiendo, no me hagas encontrarte porque si lo hago lo más seguro es que te rompa las piernas para que no puedas escapar.

Eduar está muy asustados por las amenazas de santa, más que al mencionar a sus padres recuerda aquella escena tan horrible que le provoca ganas de vomitar, los cascabeles sonaban lentamente dando un ambiente muy perturbador, el miedo lo hacía temblar mucho.

Todo quedo en silencio por un minuto, nada se escuchaba en su cuarto, pareciera que santa desapareció, un poco aliviado de no escuchar esos horribles cascabeles vio un poco a los lados buscando los pies de santa, para ver si se quedó parado o en realidad desapareció. Al no ver ningunos de los pies, una calma llega a su mente al pensar que este se marchó al no encontrarlo.

Con un poco de miedo asoma la cabeza a fuera de la cama viendo si podría salir a buscar ayuda, ya más calmado intenta salir de la cama, pero de repente siente como algo agarra su pie aterrado por lo que podría ser voltea lentamente.

No se podría comparar el tono de blanco que eduar tenía en la piel al notar que detrás de él se notaba dos ojos azules junto con unos dientes, formando una sonrisa tan sádica y psicópata que resaltaban gracias a unas luces de un juguete que se encontraban justo debajo de esta.

Eso fue lo último que recordó al despertar amarrado en un saco, con mucho frío, asomo la cabeza para ver donde estaba, era muy parecida a una fábrica con pequeños detalles rojos que se le podía encontrar en las paredes, además de personitas pequeñas caminando de aquí para allá, su miedo regreso al escuchar una risa lenta y escalofriante Jo. Jo. Jo.  

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