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La chica de pelo corto replicó con desdén: "¿Qué tiene que ver conmigo el número de hijas de tu madre? ¿Está diciendo que su madre es la presidenta del Grupo Song, señorira Song?"

Song Jiaren miró a Song Yoyo divertida.

Song Yoyo, deseando poder matarla, le tapó la boca de inmediato.

Pero ya era demasiado tarde. Song Jiaren dijo: "Así es. Mi mamá es la Sra. Song. Song Yoyo, entonces te has estado llamando señorita Song. ¿Has olvidado que mi mamá te echó de casa? Ah, claro, has estado viviendo en nuestra casa durante tantos años como hija ilegítima. ¿Aún no estás acostumbrada?"

Todos quedaron impactados. Entonces Song Jiaren y Song Yoyo tenían esa relación. Esta revelación fue demasiado dramática.

El cuerpo de Song Yoyo se puso completamente rígido. Las pocas chicas que quedaban a su alrededor se habían reunido a su alrededor debido a sus antecedentes familiares. Ahora que su identidad quedó expuesta, la abandonaron instantáneamente. Por un momento, estuvo sola e indefensa, y todos a su alrededor se burlaban de ella.

Song Chuyan no parecía muy contenta. Sintió que su impresión de Song Yoyo había cambiado, pero no podía dejarla sola. Pase lo que pase, ella lo había salvado cuando era joven.

Dio un paso adelante y dijo con severidad: "Este asunto termina aquí". Como era el joven maestro Song, sus palabras fueron bastante efectivas. Agarró a Song Yoyo y salió.

Pensó que sus palabras estaban destinadas a las personas que se burlaban de Song Yoyo, pero no se dio cuenta de que su hermana había sido incriminada por la persona a la que estaba protegiendo. Si no fuera por la inteligencia de Song Jiaren, ahora ella estaría sola.

Song Jiaren les miró la espalda y se rió burlonamente. Este hermano suyo realmente no se arrepintió.

Todos se dispersaron. Jiang Ye de repente dio un paso adelante y dijo en voz alta: "Song Jiaren, lo he decidido".

Song Jiaren le frunció el ceño y lo escuchó continuar: "Yo, Jiang Ye, me he encaprichado de ti. ¡Quiero cortejarte!"

La expresión de Song Jiaren se oscureció. Se dio la vuelta y se alejó ignorando al loco Jiang Ye.

Los ojos de Jiang Ye se iluminaron. En el momento en que Song Jiaren resolvió la crisis, se sintió abrumado por las emociones. Ella era su diosa y él definitivamente la perseguiría.

"Lo digo en serio. Piénsalo", le gritó.

Esta voz hizo que Song Jiaren acelerara sus pasos. Puso los ojos en blanco y salió del auditorio.

Jiang Ye la siguió. Tan pronto como salió por la puerta, una mano lo empujó hacia un rincón oscuro. La expresión de Song Chuyan era oscura cuando golpeaba.

Jiang Ye no lo esquivó y recibió el golpe.

"Jiang Ye, te advierto que no tengas ninguna idea sobre mi hermana. Ella no es el tipo de mujer con la que puedes jugar como quieras", dijo fríamente Song Chuyan.

Jiang Ye se limpió la sangre de la comisura de la boca y se burló. "¿Ahora sabes que ella es tu hermana? Pensé que Song Yoyo era tu única hermana".

Song Chuyan se puso rígido y bajó la mano.

Jiang Ye dijo seriamente: "Lo creas o no, esta vez hablo en serio. Ella realmente me gusta."

Song Chuyan lo miró sin decir nada. Sus ojos se llenaron de incredulidad. Sabía lo bastardo que era su buen amigo.

Jiang Ye no dio más explicaciones. En cambio, dijo: "No creo que Song Yoyo sea una buena persona. Lo que acabas de hacer la lastimó. Espero que no te arrepientas".

En poco tiempo, su dirección había cambiado de Song Jiaren a Jiaren.

Song Chuyan no se movió ni reaccionó. Miró en la dirección hacia donde Song Yoyo había huido. Sacó a Song Yoyo del auditorio. Las palabras de Song Yoyo le resultaron difíciles de aceptar.

"Chuyan, sé que estaba equivocada. Tampoco sé por qué hice eso. Por favor, discúlpate con nuestra hermana en mi nombre. Aunque ella te vio caer al agua y no te salvó cuando eras joven, ustedes dos son, después de todo, hermanos biológicos. Ustedes dos siempre estarán más cerca el uno del otro que de mí".

Esas palabras le hicieron sospechar. Él era el único que sabía que Song Jiaren lo abandonó y huyó solo. No se lo contó a nadie, entonces, ¿por qué Song Yoyo lo sabría?

De repente, sintió un dolor agudo en la cabeza. Sintió como si hubiera olvidado algo importante. Su cuerpo tembló de dolor.

Jiang Ye notó que su buen amigo no estaba en el estado correcto y rápidamente lo apoyó. ¿Quién sabía que se desmayaría en el siguiente segundo?

"¡Chuyan!" Se dio la vuelta y llamó a otros dos estudiantes para que enviaran a Song Chuyan al hospital con él.

Siguió gritando por el camino.

"Hermana, es peligroso".

"Hermana, ¡tengo tanto miedo!"

"Hermana, está muy oscura aquí".

Había una voz tierna que lo consolaba. Le daba ganas de llorar.

ContraataqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora