Contraataque

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Wang Yaotian la miró con desdén y dijo: "Como ya es así, no lo esconderé más. Lo hice."

Song Jiaren no sabía sobre esto, pero al ver la expresión de sorpresa de Song Meiyu, rápidamente la ayudó a sentarse en el sofá. Se volvió hacia Wang Yaotian y le dijo: "Toma ese dinero como una forma de caridad de la familia Song. No tienes que compensarlo, pero sólo puedes elegir entre tu hijo y el proyecto de los suburbios".

Antes de que pudiera hablar, Song Jiaren volvió a hablar: "Es mejor para nosotros separarnos en buenos términos. De lo contrario, si realmente nos acorralas, no terminará bien para ti".

Song Meiyu, temiendo que realmente se llevara a Song Chuyan, agarró su mano nerviosamente.

Wang Yaotian miró a Song Jiaren y reflexionó un momento antes de decir: "Quiero el proyecto en los suburbios".

A Song Jiaren no le sorprendió esta respuesta. Ella firmó otro acuerdo de divorcio. La solicitud escrita en él era exactamente lo que habían acordado. Ella dijo burlonamente: "Fírmalo".

Era como si cada uno de sus movimientos estuviera bajo el control de Song Jiaren. Wang Yaotian se sintió incómodo, pero aun así escribió su nombre frente a la tentación.

Song Jiaren dejó a un lado el acuerdo de divorcio y le susurró al oído a Wang Yaotian: "El espectáculo acaba de comenzar".

Cuando Wang Yaotian descubrió que había dejado a la familia Song, su espalda todavía estaba cubierta de sudor frío. Simplemente había estado muerto de miedo. Maldijo en voz baja y sintió que Song Jiaren se estaba volviendo aún más extraño.

Tocó la huella de la mano en su rostro y un rastro de crueldad cruzó por sus ojos. No dejaría que este asunto quedara tan fácilmente.

"¡En realidad me trató así!" Meiyu no pudo soportarlo más y lloró en su abrazo.

El incidente de hace tres años había sido un duro golpe para ella. Siempre se había sentido culpable, por eso había dejado a Wang Yaotian aún más en paz. Sin embargo, ella no esperaba que todo esto fuera parte de su plan.

Song Jiaren no sabía lo que había pasado, pero podía adivinarlo. Le dio unas palmaditas en la espalda para darle fuerzas.

Después de tratar con Wang Yaotian, Song Jiaren se relajó y se sentó en la bañera para sumergirse en el baño medicinal. Bebió leche mientras se bañaba y sostenía el colgante de jade en la mano. ¿Qué era exactamente esto?

De repente, se escuchó una fuerte explosión desde la habitación exterior. Sonaba como si se rompiera una ventana.

Song Jiaren estaba tan sorprendida que inmediatamente se levantó del baño. Afortunadamente, los efectos medicinales del baño medicinal llegarían pronto. De lo contrario, ella realmente no podría salir. Se envolvió en una toalla de baño y salió. Vio a algunas personas entrar a su habitación por la ventana. Wen Qing era quien iba a la cabeza.

En ese momento, alguien llamó a la puerta y la voz ansiosa de Song Meiyu sonó: "Bebé, ¿qué pasó?"

Song Jiaren miró el agujero del piso al techo de la habitación. Wen Qing y los demás todavía estaban allí tranquilamente. Las comisuras de su boca se torcieron y no se olvidó de responderle a Song Meiyu: "Está bien, mamá. La ventana del piso al techo de mi habitación está rota. Lo cambiaré mañana".

Song Meiyu preguntó ansiosamente: "¿Estás herido? Abre la puerta y déjame entrar".

Song Jiaren respondió: "Me estaba bañando hace un momento. Estoy bien. No estoy usando ropa en este momento, así que no me conviene abrir la puerta".

Cuando Song Meiyu escuchó que estaba bien, se sintió aliviada y recordó: "Entonces ven a la habitación de invitados a pasar la noche".

Song Jiaren estuvo de acuerdo.

La expresión de Wen Qing se volvió ansiosa mientras conversaban.

Song Jiaren de alguna manera adivinó el propósito de venir aquí. Lentamente se envolvió el cuerpo con la toalla y dijo: "No es apropiado que ustedes irrumpan en mi habitación en medio de la noche".

Era increíble que hubiera usado tal método.

Así es, este era el pensamiento actual de Song Jiaren.

Wen Qing dijo: "Señorita Song, el maestro Cheng tiene un problema y necesita su ayuda".

Song Jiaren, obviamente sin querer ir, se sentó en el sofá. Ella dijo: "Si algo le pasó a tu jefe, ¿por qué me buscas? No tiene nada que ver conmigo."

El rostro de Wen Qing decayó. "Entonces lo siento."

Cuando atacó, Song Jiaren lo esquivó hacia atrás. Los dos intercambiaron algunos golpes. Wen Qing se sorprendió al no poder derrotar a esta mujer.

Song Jiaren se burló. No había estado inactiva durante el baño medicinal estos últimos días. Poco a poco había ido recuperando su fuerza física. La última vez que se encontraron, es posible que ella no pudiera derrotar a Wen Qing, pero esta vez puede que no sea así.

Los movimientos de Wen Qing se volvieron cada vez más violentos y su espíritu competitivo se despertó por completo. Song Jiaren estaba tan involucrada en la pelea que olvidó que solo estaba envuelta en una toalla. Se le aflojó la toalla y pensó: Oh, no.

Dejó de atacar y fue a ponerse la toalla sobre su cuerpo. Wen Qing rápidamente la sujetó y la presionó contra el sofá.

Song Jiaren apoyó la cara contra el sofá y dijo con dificultad: "Si me matas, no habrá nadie que trate a tu jefe". Suéltame, mi toalla está a punto de caerse".

Wen Qing luego la soltó y se dio la vuelta como un caballero, dejándola volver a ponerse la toalla.

Song Jiaren sacó un conjunto de ropa sencilla y se la puso. "¿No tienes miedo de que me escape?"

Wen Qing hizo un gesto de invitación y dijo: "Con la familia Song cerca, no huirás".

Song Jiaren frunció los labios. Ella no podía huir.

Ella salió de la casa con ellos. ¿Por qué no salió por la puerta? Song Jiaren no quería que Song Meiyu supiera sobre su relación con Yan Cheng.

Llegaron a una villa. Esta no era la antigua residencia de la familia Yan en la que habían estado la última vez. No tuvo tiempo de observar los alrededores antes de que Wen Qing la arrastrara a la villa.

A Wen Qing le resultó difícil poder cargarla, que pesaba casi doscientos kilogramos.