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Las sirenas de los coches de policía llegaron desde lejos y Qi Wenwen instantáneamente entró en pánico. Se arrodilló en el suelo con un golpe, agarró la falda de Song Jiaren y sollozó. "Jiaren, sé que estaba equivocado. Por favor perdóname esta vez. Te lo ruego, no quiero que me encarcelen..."

Song Jiaren apartó la mano y dijo con frialdad: "¡No te perdonaré y no escaparás de la ley!".

Song Jiaren se acercó a los hombres y recuperó sus agujas plateadas.

Después de que llegó la policía, todos fueron llevados a la comisaría para rendir declaración. Después de comprender la situación, los subordinados del hombre con la cicatriz y Qi Wenwen fueron encerrados temporalmente en el centro de detención a la espera de su sentencia. El hombre con la cicatriz, acompañado por dos agentes de policía, fue trasladado al hospital por la ambulancia que se había acercado rápidamente.

La policía manejó el asunto muy rápidamente. La víctima de este incidente fue Song Jiaren. Si no lo manejaran bien, equivaldría a ofender a las familias Song y Yan.

Cuando Song Jiaren salió de la comisaría, inmediatamente vio a Yan Cheng no muy lejos. Estaba apoyado contra el lujoso auto negro y el viento soplaba en la esquina de su camisa. Parecía muy apuesto.

Song Jiaren no pudo evitar fruncir el ceño. Yan Cheng rápidamente caminó hacia su lado y le preguntó con preocupación: "Jiaren, ¿estás herida?"

Al escuchar esto, Song Jiaren lo miró con una pizca de frialdad en sus ojos. Ella dijo enojada: "¿Cómo supiste esto? ¿Conseguiste que alguien me siguiera?

Había una pizca de decepción en los ojos de Yan Cheng. Miró a Song a los ojos y dijo en voz baja: "El jefe de policía sabe que me preocupo mucho por ti. Me habló de esto después de enterarse de ti. No te seguí".

Song Jiaren asintió sintiéndose un poco incómodo. ¿Se consideró esto su ilusión? Se aclaró la garganta y dijo: "Eso está bien, yo iré primero".

Song Jiaren acababa de dar un paso cuando Yan Cheng extendió la mano para tirar de ella hacia atrás. Sus ojos eran profundos mientras la miraba directamente.

Por un momento, Song Jiaren se sintió como si estuviera hechizada. Después de unos segundos, volvió a sus sentidos y se sacudió el brazo de Yan Cheng con el ceño fruncido. Ella dijo con impaciencia: "Yan Cheng, ¿qué es exactamente lo que quieres?"

Yan Cheng bajó los ojos y dijo en voz baja y ronca: "Quiero que me perdones. Nosotros..."

"¡Imposible! Yo me voy primero", dijo fríamente Song Jiaren. Ni siquiera miró a Yan Cheng antes de irse.

Song Jiaren no había dado unos pasos cuando de repente pensó en algo. Se dio la vuelta y preguntó: "¿Hiciste algo después de que Liu Meifeng se cayera del acantilado y muriera?"

Yan Cheng guardó silencio por un rato. Cuando levantó la vista y vio que Song Jiaren todavía lo miraba, frunció el ceño y dijo lentamente: "Ella cayó y murió. Simplemente hice las cosas un poco más fáciles".

Song Jiaren le dirigió una larga mirada. "Gracias", dijo.

Las cosas no eran tan simples como había dicho Yan Cheng. Aunque Liu Baisheng y su hijo odiaban a Liu Meifeng, ella todavía era miembro de la familia Liu. Si ella moría, la familia Liu definitivamente investigaría la causa de su muerte. Definitivamente no sería fácil para Yan Cheng reprimir a la poderosa familia Liu.

Yan Cheng rápidamente la alcanzó y le dijo: "Jiaren, no condujiste. Déjame enviarte de regreso".

Song Jiaren lo miró y no lo rechazó. Después de todo, era inconveniente tomar un taxi a esta hora. Yan Cheng le abrió la puerta y ella entró. Yan Cheng se sentó a su lado.

Los dos no hablaron en el camino. Wen Qing sintió que la atmósfera en el coche era extraña. Conducía con cuidado mientras intentaba reducir su presencia.

ContraataqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora