Capitulo #2 Días iguales

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Mes común
Cielo Beyker

Los dos días de la mudanza, fueron muy especiales para mi.

Antes de irme a vivir en mi departamento en Texas, recordaba lo solitaria que era la casa.

En el día mi madre se iba al bufé, regresaba en la noche muy cansada como para querer hablar, las gemelas estudiaban en la preparatoria, además tenían actividades extracurriculares que las dejaban fatigadas y pues Sol era la única unida a mi, con esa viveza caracterizada de su edad.

Estos días fueron muy comunes y monótonos, la misma rutina de siempre y pensar que al venir aquí mi vida cambiaría, la verdad casi todo es igual, despertar temprano, desayunar increíblemente bien gracias a la sazón de Dereck, llevar a Sol a la guardería, ir a la oficina, ser mala persona cuando me estreso y....

- Mi asistente, omg...

Que hombre tan sexy, tan guapo y con ese aliento de vida tan fresco, tiene la energía de un adolescente, lo he puesto a trabajar arduamente, pues soy alguien muy exigente.

Fuera de eso nos hemos estado conociendo más, sabes, creí darme cuenta de que me miraba pero realmente no estoy nada segura de tener la razón en cuando eso.

Y hoy, recorde la razón por la cual me fui a vivir sola con Sol, la soledad en la casa, y esta vez nisiquiera Sol está, Dereck consiguió un trabajo a tiempo completo en la ciudad, pues su comida es muy buena y ahora ese restaurante está ganado más clientela, en cuando a las gemelas no se cómo carajos consiguieron amigas tan rápido ahora se la pasan en la mansión del frente, mamá obviamente en su nuevo bufé y pues Sol en el jardín de niños.

Las tardes después del trabajo son tal solitarias, que me dispuse a dormir, en lo que llegue me despoje de la ropa quedando así en un conjunto de encaje negro muy sexy, tengo ese tipo de gustos porque aveces, solo aveces me gusta consentirme además en algo tengo que gastar mi salario.

Cierro los ojos y no se cuándo pasa para que D-Day me taladre la cabeza, tono el celular sin ver el nombre en la pantalla.

- Si es algo sin importancia, no veo la necesidad de llamarme fuera de los horarios laborales_ bufo molesta.

- Antes que todo_ reconozco la voz de mi abuelo_ voy a suponer que no te sientes bien_ afirmó serenamente.

Awwis si no fuera mi abuelo, o si yo no formará parte de la familia ya me hubieran dejado en la calle.

- Lo siento_ cito un tono de voz traquilo y respetuoso_ es que estoy algo molesta pero no tiene nada que ver con la oficina, ¿Todo bien?

- Cielo, Cielo, Cielo aunque de la oficina se tratase no me lo dirías, recuerdas cuando te graduaste hace casi seis meses, te dije perfectamente que tú tendrías mi heredera_ hace una pequeña pausa_ por lo tanto te haz esforzado mucho hasta lograr obtener tu propio departamento, que por cierto ¿Lo vendiste?.

Dudo un poco antes de responder _ decidí conservarlo, nunca de sabe cuando vuelva a mi tierra natal.

- Me parece bien, aunque yo mismo seré el que le saque provecho, que te parece si lo ponemos a rentar así, generas otro ingreso.

Guillermo Beyker cualquiera lo ve y piensa que es un egocentrico con un carácter fuerte digno de su posición en la sociedad pero es todo lo contrario y apesar de fortuna que se genera desde mucho antes que yo naciera, es un hombre humilde.

Admirando Una Estrella En Silencio (En Revisión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora